- Estudiarán medidas para evitar la fuga de capitales del país heleno si las gana Syriza
Las esperanzas del gobernador del Banco de Grecia, Yannis Sturnaras, para garantizar que Grecia contará con medidas extraordinarias de liquidez, antes y después de las elecciones del próximo 25 de enero, están puestas en un hombre: el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Ambos se reunirán para abordar los problemas de tesorería que podría tener que afrontar el país ante un calendario financiero que se presenta peliagudo de cara a 2015.
Explica Expansión que a medida que avance el año, Grecia tendrá que destinar más y más fondos a pagar a sus acreedores. El mes electoral, enero, es el mes en que menos desembolsos tiene que acometer el Estado griego. Febrero será mas complicado y en marzo los problemas podrían ser ya muy notables. Y aunque haya menos temor al efecto contagio, los recelos que despertaría una victoria de Syriza en los tenedores de deuda helena, ya sacuden los mercados
Este será precisamente el tema central del encuentro entre Draghi y Sturnaras, que deberá dar como resultado realizar una proyección lo más fiable posible del capital que abandonará Grecia el día después de las elecciones si las gana Syriza. Además, hay que calibrar el agujero presupuestario.
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CON QUITA O SIN ELLA, GRECIA NO PUEDE PAGAR
Cuando el pasado 10 de octubre se interrumpió la quinta evaluación del programa de rescate griego por disensiones entre el Gobierno y la Troika, sobre todo con respecto a las estimaciones sobre el déficit de financiación en los presupuestos del 2015, los acreedores calculaban entonces un agujero de unos 3.600 millones de euros. De esta cantidad depende, explica El Mundo, el cumplimiento con los plazos de la deuda del país además del funcionamiento interno del mismo.
La deuda griega cuesta a España 800 millones por intereses al año
Estas cifras se traducen, básicamente en que Grecia es incapaz de hacer frente a su deuda y la quita se hace imprescindible. Explica el medio que España tiene aproximadamente una exposición a la deuda griega de 26.000 millones de euros que le supone un gasto anual por intereses de 800 millones.
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EL BCE ESTUDIARÁ LAS MEDIDAS EL 22 DE ENERO
Según fuentes de Fráncfort recogidas por el rotativo, el BCE ya ofrece liquidez a los bancos griegos aceptando como colateral bonos soberanos griegos. Si se plantea cualquier duda sobre el pago de esos bonos, será muy difícil seguir aceptando ese colateral y, a pesar del Emergency Liquidity Assistance (ELA) y de la provisión de liquidez del Target 2, el programa de compra de bonos que estudia el BCE para ayudar a la economía de la eurozona quedaría comprometido.
Draghi tendrá que estudiar medidas que garanticen la liquidez en el país, introduciendo este nuevo factor en la ecuación a resolver en la reunión del consejo del 22 de enero.
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