El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha pedido de nuevo a los gobiernos de la zona euro que implementen reformas estructurales para reavivar el crecimiento en la unión monetaria. Draghi ha hecho esta llamada durante un discurso pronunciado en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Roma.
“El BCE ha reaccionado a la crisis en tres frentes”, ha asegurado Draghi durante su intervención. Así, ha señalado que en lo que respecta a la política monetaria ha reducido los tipos de interés desde el 1,5% de noviembre de 2011 hasta el 0,5% actual. El italiano también ha destacado las distintas medidas que han permitido enfrentarse a la “crisis de deuda soberana y la seria crisis de confianza sobre la supervivencia del euro” y recuperar la confianza de los mercados y las medidas “no convencionales” más recientes, como los programas de liquidez (TLTRO), las líneas de crédito a la banca y las compras de bonos.
Asimismo, ha recordado que la política monetaria por sí sola “no es suficiente” para generar un “crecimiento fuerte y sostenible”, por lo que ha hecho un llamamiento a los gobiernos, a los que pide “reformas estructurales”, especialmente en el mercado laboral. De esta manera, Draghi ha pedido “medidas que permitan a los trabajadores desempleados encontrar rápidamente un nuevo trabajo, reduciendo así el periodo de desempleo”. “El pensamiento puede dar ahora paso a la acción”, ha agregado.
"Muchas de las medidas emprendidas pueden tener efectos en la economía real sólo a través de los bancos"
IMPORTANCIA DE LA BANCA
“Todas estas acciones de política, acompañadas por el mantenimiento de los tipos de interés en su nivel actual por un largo periodo de tiempo y la actual expansión de los balances del BCE, junto con el compromiso del Consejo de Gobierno para llevar a cabo más acciones no convencionales” han contribuido a crear un “grado sin precedente de acomodación monetaria”, ha señalado Draghi.
Sin embargo, el presidente del BCE ha alertado de que “muchas de las medidas emprendidas pueden tener efectos en la economía real sólo a través de los bancos” como responsables del crédito en la zona euro. “Para que esto pase no sólo es necesario que haya una demanda de crédito de los consumidores capaces de devolverlo, sino que los bancos deben estar sanos”, ha señalado.
CRISIS DEL EURO
“La lección de 2012 nos enseñó que la crisis de confianza en el euro también fue causada por la incertidumbre sobre el futuro de la moneda única”, ha reflexionado el presidente del BCE. “Ante esta incertidumbre, los líderes europeos respondieron en junio de 2012 creando la unión bancaria que llevó al BCE a convertirse en supervisor único. Este fue el acto más importante de integración que nunca se ha decidido desde la creación del euro”, ha valorado.
En este sentido, ha destacado los “lazos” y la “confianza mutua” entre los países que comparten el euro, que han contribuido a fortalecer las bases de la unión monetaria: una única política monetaria, reglas fiscales comunes, la unión bancaria y un único supervisor bancario. “Nuestra experiencia muestra que compartir la soberanía nacional es una condición previa para la confianza duradera en la planificación de nuestro viaje europeo compartido”, ha destacado Draghi.
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