Las cuestiones que se tratarán en la reunión que mantendrán el lunes Mariano Rajoy y la canciller alemana, Angela Merkel, están bien claras a falta de unas horas para que comience. Una de las que previsiblemente se tratarán durante esta reunión de los mandatarios de España y Alemania será, el crecimiento del que Mariano Rajoy viene hablando desde el inicio de las vacaciones, en el que se apoya su mensaje triunfalista de recuperación del país. Sin embargo, la realidad es bien distinta y la banca y los economistas se resisten a hablar de recuperación ante las circunstancias reales.
Los mandatarios recorrerán hoy seis kilómetros del Camino de Santiago, cuyos puntos no han sido desvelados por cuestiones de seguridad, antes de reunirse para hablar. Mañana, después de la reunión, darán una rueda de prensa conjunta en la que se informará de los puntos tratados durante el encuentro.
Rajoy espera que el próximo 30 de agosto, durante la Cumbre de la Unión Europea, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, cuente con suficientes apoyos para que sea escogido como presidente del Eurogrupo.
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EL PAÍS CRECE PARA RAJOY
Pero lo cierto es que, a pesar de que las grandes empresas españolas parecen secundar las cifras tan esperadas de crecimiento, la visión de la banca es bastante más negativa con respecto a esto.
En El Confidencial, varios ejecutivos hablan sobre los problemas reales que tiene la banca española actualmente: continúa la adjudicación de inmuebles por impago, se refinancian empresas que no pueden hacer frente a su deuda y el aumento del crédito es casi testimonial.
Al hilo de esto, Miguel Ángel Bernal, profesor y coordinador del departamento de investigación de Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), declaraba muy tajantemente que "el que piense que el crédito bancario se va a reactivar no tiene ni idea". La verdad es que la necesidad, sobre todo de las pymes, de financiación es un hecho, y nos encontramos en un momento de estrangulamiento del crédito bancario.
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Un ejecutivo bancario que oficialmente habla de cifras bajas de morosidad, confiesa a El Confidencial que "La recuperación económica es aún muy leve, la mejora que muestran las grandes cifras aún no se traslada a la calle, las gente no está mejor en el día a día. Y todavía queda un tiempo para que veamos el final de la crisis". De hecho, estas cifras de morosidad, que bajan desde el mes de febrero, son uno de los indicadores más utilizados para hablar del fin de la recesión y el inicio del crecimiento desde el Gobierno.
Sin embargo, esta morosidad rebajada se debe, principalmente, a la refinanciación de las empresas y la adjudicación de inmuebles, según este ejecutivo, los bancos siguen “dándoles más tiempo (a las empresas), a pesar de que sabemos que nunca vamos a recuperar esos créditos. Si no lo hiciéramos, la mora no habría dejado de marcar máximos históricos".
Bernal, por su parte, asegura que, ante el desembarco de las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE): “Me parece muy bien que el BCE dé dinero, pero los bancos no lo van a dar porque aún se enfrentan a elevadas tasas de morosidad, tiene que encarar los tests de estrés...”.
En este contexto, un aumento de los créditos bancarios para empresas es completamente impensable, lo que dificulta un nivel real de crecimiento para un país que, hoy en día, tiene que optar por refinanciar grandes deudas.
NO SÓLO LA BANCA TIENE DUDAS
Por otra parte, no es solo el sector de la banca el que se muestra escéptico ante los discursos positivos de Rajoy con respecto a la economía española. Según los últimos datos de comercio exterior, la ralentización es preocupante. A esto hay que sumar el estancamiento y deterioro del PIB de países como Alemania, Francia e Italia, lo que cuestiona que las exportaciones puedan seguir siendo el principal motor del camino del crecimiento del país.
Es necesario también tener en cuenta la reducción de stock de inmuebles que han tenido las principales entidades en España, debido, básicamente, al aumento de las ventas. Este es otro de los puntos en los que el presidente del Gobierno se apoya para hablar de recuperación económica.
Sin embargo, siguen entrando activos cada día procedentes de distintas empresas y particulares que llevan demasiados años haciendo frente a una deuda que no consiguen devover, a pesar de que se les concedan distintas facilidades.
Es por eso que desde otros puntos de vista, España no se dirige galopante hacia una recuperación económica inmediata, de hecho, aunque los economistas aseguren que no empeorará la situación, lo cierto es que hará falta bastante tiempo para llegar a los puntos en los que estábamos antes de la crisis.