Europa

El famoso “sueño americano” ha recobrado toda su esplendor en los últimos años debido a la crisis de Europa y a la recuperación de Estados Unidos tras la debacle financiera de 2008. Sin embargo, los estadounidenses encuentran muchas razones para mudarse al Viejo Continente:

1) Diferentes culturas en menos de dos horas de viaje: las distancias geográficas en el continente europeo nada tienen que ver con las que hay que solventar en América. Solo en Estados Unidos, viajar de una costa a otra lleva horas en avión o días en otro medio de transporte. Además, en la primer potencia mundial, los trenes no están igual de desarrollados. En Europa, se puede “salvar” incluso la distancia entre Reino Unido y el continente con el tren Eurostar. “He conocido 10 países en 25 años”, dice Sarah, una estadounidense que se mudó hace años a Dublín que añade: “Aún siendo estudiante, tienes dinero para pagarte un billete de Ryanair”.

2) Barata, e incluso gratis, educación universitaria: a pesar de que, por ejemplo, en España, el coste de la universidad pública se ha incrementado considerablemente en los últimos años, hay países europeos en los que aún es gratis ir a la universidad, como Noruega, Finlandia o Suecia. Esto llama la atención de los estadounidenses, donde la universidad obliga normalmente a endeudarse.

3) Los políticos están un poco menos locos: este argumento que llega desde Estados Unidos puede llamar la atención a los europeos (en España desde luego lo hace), ya que no son pocos los escándalos que protagonizan los políticos europeos: corrupción, affairs amorosos, auge de la extrema derecha racista... Sin embargo, desde Estados Unidos recuerdan que allí el Gobierno estuvo bloqueado durante 16 días ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo por el techo de deuda.

4) El sistema sanitario: es uno de los grandes lastres del sistema de bienestar de Estados Unidos, porque no todos los ciudadanos tienen acceso a la sanidad. Este es un caballo de batalla que ha luchado Obama y que, por el momento, no ha conseguido sacar adelante.

5) La cultura ancestral: la historia del Viejo Continente y sus vestigios llaman especialmente la atención a los inmigrantes estadounidenses, a los que les sorprende que aún hoy se usen para lo que se construyeron edificios con 400 años de historia como catedrales o conventos.

6) Las vacaciones: Estados Unidos es el único país industrializado en el que las empresas no están obligadas a conceder vacaciones a sus empleados, mientras que en Europa la media de días libres de un trabajador ronda los 25 días.

7) Baja por maternidad más prolongada: como en el caso de las vacaciones, en Estados Unidos no es obligatorio que las empresas faciliten la baja por maternidad. En Europa, por ejemplo en Irlanda, son 26 semanas y en Reino Unido 280 días.

8) El precio de la vivienda es inferior: el precio de las vivienda ha subido apenas un 1% en el primer trimestre de este año en la Unión Europea y, de hecho, en la Zona Euro ha caído un 0,3%, según Eurostatt.

9) Sociedad más permisiva: los estadounidenses tienen la sensación de que las culturas europeas son más tolerantes que la de su país.

10) Todo va más lento: coinciden los estadounidenses en que el ritmo de vida en Europa es más tranquilo y hay más tiempo para el ocio que para trabajar.

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