• Desde evitar las redes públicas a cifrar el contenido
  • Los robos y pérdidas exponen la información personal

EL teléfono móvil se ha convertido en un dispositivo fundamental en el día a día de casi cualquier persona. En él se vuelca una importante cantidad de información y contenido privado y, por ello, hay que seguir una serie de pasos que protejan esta información en el caso de pérdida o robo del aparato.

1- Cuidado con la descarga de aplicaciones

Las aplicaciones son muy útiles y facilitan la vida en multitud de aspectos. Pero, en muchas ocasiones, esconden virus y otros programas nocivos que piratean los dispositivos en los que se instalan.

Para evitar sustos innecesarios hay que fijarse en tres cuestiones: saber localizar las apps que puedan contener virus, leer los permisos de cada programa antes de descargar y fijarse bien en que se trata de una aplicación validada, lo que se puede hacer mirando el nombre del desarrollador.

2- Hay que evitar redes WiFi públicas

Conectarse a una señal de WiFi pública puede abrir la puerta de la información personal a muchas personas. Estas redes son muy inseguras y por eso hay que prestar mucha atención.

En este sentido, hay que evitar compartir información personal mientras se está conectado a una red de esta naturaleza. También hay que fijarse en que se trata de una conexión SSL (que los dominios comienzan por http://) y que se están navegando por páginas auténticas y no por réplicas falsas.

3- Conectarse a Internet a través de redes privadas

Este punto va muy ligado al anterior. Aunque pone más énfasis en evitar cualquier conexión con redes públicas (mientras que el anterior no evitaba estas conexiones y ofrecía consejos para navegar en ellas).

Lo primero que hay que hacer es deshabilitar cualquier conexión automática a una red pública. Después, la forma más segura para navegar para cualquier usuario es a través de redes virtuales privadas VPN, en las que la información que se comparte se transmite de forma cifrada.

4- Proteger cualquier información que haya en el dispositivos

No hay que prestar atención solo a la hora de establecer contenido. El robo o pérdida de un dispositivo puede exponer una amplia cantidad de información personal a personas que pueden utilizar esos datos con fines maliciosos.

En este aspecto, es muy importante bloquear el teléfono aunque resulte pesado desbloquearlo cada vez que se va a usar. También hay que aprender a codificar la información para encriptar los contenidos, que se podrán ver a través de una nueva contraseña), y activar el doble factor de autentificación.

Esta última medida puede parecer algo liosa, pero es de gran utilidad. Lo que ofrece es un servicio a través de el que se envía una contraseña al teléfono móvil que permite acceder a las aplicaciones instaladas en el smartphone.

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