- Los tipos a corto son controlados por los bancos centrales pero a largo deberían ser los mercados
- Las OPVs tienen éxito y gozan generalmente de una sobredemanda
- Una corrección es siempre posible, pero las autoridades harán cualquier cosa para evitarla
El analista de BLI-Banque of Luxembourg Investments, Guy Wagner, escribe sobre las dos maneras que tiene un inversor de enfrentarse al mercado actual: con el vaso medio vacío o medio lleno.
- 11.656,600
- 0,39%
Este experto mantiene que las bolsas deben ser precavidas porque el aumento de los precios de las acciones en los últimos dos años no se ha visto acompañado por un aumento de los beneficios empresariales.
“En Europa, estos han disminuido con lo que los múltiplos de valoración se han disparado... Si dichos múltiplos todavía no parecen desmesurados, es porque los márgenes de beneficios de las empresas son muy elevados, lo que infla los beneficios y reduce el ratio precio/beneficio (PER), principal medida de valoración empleada por lo general”, mantiene Wagner.
Lea aquí: Martes negro para Acciona: el abandono de Paramés de Bestinver hace que se desplome
La historia económica sugiere que esta situación no puede durar. Sobre la base de las ganancias normalizadas, algunos mercados están cotizando muy por encima de su promedio histórico. Este es el caso del mercado americano, según el gestor de BLI-Banque of Luxembourg Investments.
“El exceso especulativo comienzan a aparecer. En Estados Unidos, el volumen de acciones compradas a crédito está cerca de un máximo histórico. Los valores del índice biotecnológico se ha más que duplicado desde el comienzo del año pasado. La capitalización bursátil de Facebook ha aumentado desde 70 hasta 200 millones de dólares en poco más de un año. Las OPVs tienen éxito y gozan generalmente de una sobredemanda”.
No obstante, Guy Wagner apunta que la situación económica sigue siendo preocupante. Mantiene que las políticas llevadas a cabo por los bancos centrales ha ayudado al sector financiero a aumentar los precios de las entidades y también de las inmobiliarias, pero no han hecho nada para mejorar la economía real. En cambio, según este experto, han evitado ajustes necesarios y nuevos desequilibrios, evitando que el crecimiento se inicie en una base sólida. Además, apunta que los riesgos geopolíticos han aumentado.
En cambio debemos ser optimistas si pesan más en nosotros la idea de que los tipos de interés se mantendrán bajos por un largo tiempo. “Los tipos a corto son controlados directamente por los bancos centrales ya que han indicado que se mantendrán en niveles históricamente bajos. El precio del dinero a largo, sin embargo, suele estar determinado por el mercado, pero en la práctica cada vez se ven más influenciados por las acciones de las autoridades monetarias. El alto nivel de deuda en la mayoría de los países industrializados ha hecho que la economía se haya vuelto dependiente de los tipos de interés bajos, por lo que un alza del precio sería sólo temporal”, afirma Guy Wagner.
Lea también: Sacyr busca soluciones para aliviar su deuda y venderá acciones de Repsol
Así, unos tipos bajos justifican múltiplos de valoración más elevados y altos márgenes de beneficio. Mientras que el gasto de las empresas sigue contenido permitiéndoles utilizar su cash flow para recomprar acciones, lo que aumenta el beneficio por acción (BPA) e incrementa el dividendo.
Según este analista, “una corrección es siempre posible, pero las autoridades harán cualquier cosa para evitar una disminución excesiva de precios de las acciones”. ¿Cómo casar entonces estos dos puntos de vista? Wagner propone cuatro fórmulas:
1. Comprar acciones, pero índices no: el hecho de que los índices hayan registrado grandes avances pero el conjunto de los beneficios empresariales no les haya seguido la estela no significa que no sea posible encontrar oportunidades individuales. Apostando por empresas de calidad que cuenten con ventajas competitivas y sean más inmunes a un entorno económico complicado.
2. Expectativas realistas sobre la rentabilidad esperada: el precio pagado determina el rendimiento. El bajo nivel de los tipos puede justificar múltiplos de valoración más elevados. No obstante, pagar múltiplos más altos conlleva que el rendimiento que cabe esperar de una inversión en bolsa será inferior a su media histórica.
3. Dar importancia al dividendo: el dividendo puede ser una parte importante de los retornos totales de capital en los próximos años.
4. Tener un horizonte de inversión apropiado y aceptar la volatilidad inherente a la bolsa.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO AHORA EN LOS MERCADOS?
El Ibex 35 cae un 0,99%, hasta los 10.839,80 puntos. Por valores, Acciona (-5,63%) y Gamesa (-2,76%) son los que más caen en estos momentos; mientras que Mapfre (+2,14%) es el único que sube ahora.
Fuera de nuestras fronteras, los índices europeos cotizan con saldo negativo: Cac 40: -1,45% (4.378,21 puntos); Dax 30: -0,88% (9.663,02 enteros); Ftse 100: -1,31% (6.685,26 puntos); y EuroStoxx 50: -1,00% (3.224,59 enteros).