La guerra en Ucrania y la presión de los precios energéticos han conducido a los mercados a un escenario de extrema volatilidad y han provocado un brusco ajuste de carteras. Una rotación que dejó en febrero caídas próximas al 73% en algunos productos cotizados (ETP) y subidas superiores al 66% en otros.
GRAN MES PARA LAS CRIPTOMONEDAS Y LOS ACTIVOS DIGITALES
En fondos cotizados (ETF) y según datos de Morningstar, las alzas más significativas en febrero fueron las cosechadas por 21Shares Terra ETP LUNA (+66,30%), un instrumento lanzado el pasado 12 de enero en el SIX Swiss Exchange en francos suizos, euros y dólares estadounidenses. Se trata de un producto financiero centrado en Terra, un protocolo de blockchain que utiliza stablecoins con valor fiduciario para alimentar sistemas de pagos globales con precios estables. El valor de su token aumentó de forma exponencial en la última semana de febrero, justo cuando comenzó la guerra en Ucrania, ante el mayor interés de los criptoinversores en las stablecoins.
“El estallido de la guerra ha llevado a las criptomonedas y a los activos digitales en general a desempeñar un papel central en las cuestiones geopolíticas de ambos bandos. Así, están teniendo un gran protagonismo en las donaciones que las ONG están recaudando para el pueblo ucraniano, y también están ayudando a Rusia a eludir las sanciones internacionales”, explica Eliézer Ndinga, Director de Investigación de 21Shares.
EL TRIGO Y EL ORO SUBEN CON FUERZA
Otra consecuencia directa de la guerra es el aumento del precio del trigo, un cereal en el que Ucrania y Rusia ostentan una cuota de mercado mundial del 30%. Así, el WisdomTree Wheat ETC (WEAT) ganó un 21,4% en febrero al tiempo que el trigo se situaba en máximos históricos por los temores a la escasez de suministro.
En tercer lugar, cabe resaltar las suculentas rentabilidades obtenidas por varios ETF invertidos en empresas mineras de oro, como el VanEck Gold Miners UCITS ETF (GDGB), que ganó un 14%. El metal amarillo, que siempre se ha considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre, se disparó a su nivel más alto desde agosto de 2020 en los primeros días del conflicto.
LOS ETF LIGADOS A RUSIA SE DESPLOMAN
Por el contrario, como era de prever, la renta variable rusa dominó la lista de ETF que más perdieron en febrero. Así, por ejemplo, el ETF iShares MSCI Russia ADR/GDR (CSRU) se dejó un 73% el pasado mes. Este fondo cotizado se centra en acciones de empresas rusas que cotizan en bolsas extranjeras.
De igual forma, el HSBC MSCI Russia Capped UCITS ETF (HRUD) cayó un 53%. Además, los ETF ligados a mercados europeos emergentes también se vieron muy afectados.
APUESTA POR LOS ETF DE MAYOR TAMAÑO Y MENOR VOLATILIDAD
Con este balance, los expertos de Morningstar resaltan que “los mejores y los peores resultados mensuales suelen coincidir con productos muy volátiles y, por tanto, arriesgados, que deberían desempeñar un papel satélite en su cartera”. Así, mantienen su preferencia por los mayores ETF domiciliados en Europa en términos de activos, “que podrían ser más apropiados para un mayor protagonismo en las carteras”.
Y en esta categoría, las rentabilidades en febrero fueron desde el 6,17% del Invesco Physical Gold ETC (SGLD) hasta 5,91% que bajó el Xtrackers Euro Stoxx 50 UCITS ETF 1D (XESX).