- El consejero delegado del equipo defiende a integrantes de la grada radical
- Cerezo señala la necesidad de los clubes de actuar ante incidentes de este estilo
El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, y el presidente del club, Enrique Cerezo, han intentado desvincular al equipo del Frente Atlético, sección más radical de la grada del Manzanares que acabó este domingo con la vida de un aficionado del Deportivo de la Coruña.
Gil Marín mostró su “dolor y repugnancia” por la muerte del seguidor gallego, también perteneciente a un grupo radical. “Yo no soy quien para disolver al Frente Atlético. (…) Este año le hemos quitado el abono a 46. No les facilitamos nada, pero siempre hay algún hijo de puta entre esos 4.000”, ha señalado.
'SON GENTE SÚPER SANA'
El consejero delegado de la entidad se esforzó en defender a los aficionados del Frente Atlético que ocupan el Fondo Sur del estadio Vicente Calderón, sección de la grada relacionada con el crimen. “Tengo amigos con hijos en el Fondo Sur y son gente súper sana”.
Por su parte, Cerezo ha intentado desvincular el incidente del fútbol al asegurar que son personas que “quedan, se encuentran y generan estas consecuencias”. “Ni Atlético ni Deportivo tienen que ver con estos hechos. Ha sido lejos del campo”, ha subrayado el mandatario rojiblanco.
PUNTO Y FINAL
“Este mensaje debería ser un punto final para todo esto. Los clubes debemos actuar para que no suceda esto”, ha añadido. Ahora, parte de la afición del Manzanares está pidiendo al Atlético de Madrid que siga los pasos de Barcelona y Real Madrid y expulse del estadio a los grupos de aficionados más radicales.
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