- Narcís Serra cobró hasta 260.000 euros anuales de 2007 a 2010
- Tras la fusión, los antiguos altos cargos cobraron indemnicaciones millonarias
- De los 54 imputados, muchos siguen en política
Más de 11.600 millones de euros públicos "se van" con la adquisición de Catalunya Banc por el BBVA. El proceso de venta de la entidad nacionalizada ha sido largo y ha sangrado las arcas del Estado en concepto de ayudas públicas, ya que se llegaron a invertir hasta 13.600 millones de euros en el banco, desde su formación en 2011.
Destaca eldiario.es que en el momento de la fusión de las antiguas Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa ya se empezaron a solicitar préstamos, que han oscilado entre los 1.250 millones que pidió en el momento de su constitución, hasta los 576 millones inyectados a mediados de julio de 2014; pasando por los 9.084 millones que Catalunya Caixa se quedó de la ayuda europea a la banca española.
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A esta crónica de insolvencia reiterada y a las dificultades de su venta, se tiene que sumar el "caso Catalunya Caixa" que llenó páginas de periódicos en 2013, por el que 54 ex altos cargos y directivos de la entidad están imputados por delitos de administración desleal.
ADOLF TODÓ, NARCÍS SERRA Y OTROS 52 EX DIRECTIVOS ACUSADOS
El asunto se remonta a septiembre de 2013, cuando la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra el que fuera presidente de Catalunya Caixa Narcís Serra y contra su ex director general Adolf Todó por "retribuciones e indemnizaciones desproporcionadas y ajenas a su situación real de solvencia". Serra, Todó y otros 52 miembros del consejo de administración de la entidad en 2010 acabaron imputados por un delito de administración desleal.
En la denuncia de Anticorrupción, a la que se sumaron el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el grupo político Candidatura d'Unitat Popular (CUP), se remarcaba que los directivos se subieron las retribuciones variables en contra del criterio de la Comisión Europea (CE). Se detallaba también que el consejo de administración aprobó en enero y en octubre de 2010 sendas resoluciones para aumentar el salario de los miembros del comité de dirección, pese a los 1.250 millones de ayuda solicitaos Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Según el texto, Todó, que presidió Catalunya Caixa entre octubre de 2011 y mayo de 2013, hasta que el FROB le destituyó, ganó en la entidad un total de 4 millones de euros -3,1 en retribución fija y 0,8 en retribución variable- y se aseguró pólizas y planes de pensiones por valor de 8,2 millones.
El fiscal también remarcó las "escandalosas y millonarias indemnizaciones percibidas" por ex altos cargos tras la fusión, como Lluis Gasul (que cobró 7,4 millones), Ricard Climent (1,3 millones) y Gloria Ausio (1,3 millones).
En el caso de Serra -que fue vicepresidente del Gobierno con Felipe González-, pese a que tenía un cargo representativo en la entidad, recibía "elevadas retribuciones en concepto de dietas", que en 2006 llegaron a los 135.707 euros, hasta que entre 2007 y 2010 combinó estos ingresos con un salario, por lo que pasó a cobrar entre 236.000 y 260.000 euros anuales.
Los imputados declararon a finales de 2013 y siguen... imputados. Eso sí, tal y como revela El País casi todos los acusados en el "caso Catalunya Caixa" mantienen sus cargos, como Cristòfol Gimeno, que sustituyó en el Parlament a Jaume Collboni -el alcaldable del PSC por Barcelona-, el pasado mes de marzo. Otro acusado que sigue como presidente de la diputación de Tarragona es Jaume Antich, también del PSC.
ERC i CiU cuentan con sendas cuotas de imputados: el alcaldable de los republicanos en Tarragona Pau Ricomà y los convergentes Maria Antònia Trullàs, alcaldesa de Calaf; Francesc Xavier Farriol, teniente de alcalde de Viladecans; Joan Carrera Pedrol, ex diputado autonómico, y Francesc Iglesias Sala, exalcalde de Sant Joan de Vilatorrada.