El presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, ha decretado el estado de sitio en el país y ha disuelto el Gobierno, tras una violenta y masiva protesta ciudadana contra la reforma constitucional impulsada por el jefe de estado para prolongar su mandato.
Compaoré, que tomó esta decisión tras reunirse con su Consejo de Ministros, señaló que está dispuesto a negociar con la oposición y que el general del Ejército Gilbert Diendere será ahora el encargado de restablecer el orden en el país, según informaron algunos medios locales.
Los manifestantes han incendiado el Parlamento y han asaltado la tele pública
REVUELTA SOCIAL
Las calles de Uagadugú se convirtieron este jueves en el escenario de una auténtica revuelta contra el presidente Blaise Compaoré llegando incluso a incendiar el Parlamento, donde tenía que celebrarse la votación para permitir al presidente presentarse a las elecciones de 2015 y continuar cinco años más en el poder.
La tensión ha llegado a tal punto que la policía, que había acordonado el edificio, optó por retirarse del lugar. Momentos después, el Gobierno de Compaoré anunció la anulación de dicha votación y hacía un llamamiento a la calma, a la vez que cerraba el aeropuerto de la ciudad. Los coches de varios diputados también fueron objeto de ataques. La BBC asegura que el presidente todavía se encuentra en el país y por el momento hay un fallecido.
ASALTO A RADIO Y TELEVISIÓN NACIONAL
Las revueltas, que han ido aumentado a lo largo del día, han llegado también a la sede de la radio y la televisión nacional y también la saquearon. Por el momento, la señal y las emisiones se han interrumpido, según la BBC. En otras ciudades del país, como Koudougou y Ouahigouya, se produjeron ataques contra la sede del partido gubernamental, así como contra domicilios de miembros del mismo.
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