- Los trabajadores reclaman soluciones en un plazo de 10 días
El Govern de Andorra y a la Asociación de Bancos de Andorra, junto con los administradores designados por el Institut Nacional Andorrà de Finances (INAF) han acordado abrir una línea de crédito para la entidad Banca Privada de Andorra, para dar respuesta a las familias y a las empresas. Se pretende dar un balón de oxígeno a los clientes de la entidad mientras se busca una salida para la crisis vivida por la entidad del Pricipado.
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El Gobierno del país pirenaico ve esta opción como razonable para poder separar “los activos buenos de los malos y dar liquidez al BPA”, según han declarado.
El siguiente paso debería ser volver a operar en el extranjero, pero para ello se necesita conseguir un corresponal europeo que permita a la entidad recuperar sus activos, puesto que el problema de BPA no es precisamente su solvencia, indica El Periódico de Andorra.
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TRABAJADORES
Los trabajadores de la entidad, por su parte, reclaman una salida definitiva a la situación de la entidad acusada de blanqueo de capitales del crimen organizado por el Departamento del Tesoro de EEUU. Portavoces de los empleados quieren que las autoridades ofrezcan una situación definitiva en el plazo de 10 días.
Por el momento, las oficinas del banco siguen abriendo con la máxima normalidad y desde el punto de vista político todos los partidos se han comprometido aprobar sin demora la ley que permita la resolución de BPA. Sin embargo, representantes de los trabajadores han denunciado, en declaraciones a Rac1 que el proceso y las trabas legales pueden eternizarse. De hecho, los empleados del banco se reunieron ayer con el INAF para intentar clarificar su futuro.
El encuentro entre los empleados y el INAF fue muy técnico. Los empleados insistieron en sus preocupaciones, como son el mantenimiento de los puestos de trabajo y el cobro de sus nóminas. Estos dos temas son hoy por hoy una de las principales preocupaciones del ejecutivo, peligran 272 puestos de trabajo, personas que hasta ahora tenían un poder adquisitivo elevado y que podrían incorporarse a la lista de parados, indica el medio.
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