La deuda a 10 años de España sigue en niveles mínimos récords, pero ayer se tensaba tras la salida de Bill Gross de la prestigiosa gestora de fondos PIMCO.
A Gross se le ha conocido últimamente como “el rey de los bonos”. Su gestión en PIMCO se ha caracterizado, entre otros rasgos, por acercar los bonos soberanos al inversor. A comienzos de este año, confesaba disponer de su mayor exposición a la deuda soberana de los países periféricos de la Zona Euro. El anuncio de su salida de PIMCO provocó, de manera inmediata, una reacción al alza en la rentabilidad de bonos italianos y españoles.
“Existe la posibilidad de que uno de los mayores tenedores de deuda se vea forzado a vender”, reconocía en declaraciones a Reuters, Sandra Holdsworth, gestora de inversión de Kames Capital. Los inversores están pendientes ahora de la estrategia que adopte en cuanto a la deuda soberana el sucesor de Gross, Daniel Ivascyn.
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