El Banco de Canadá (BoC, por sus siglas en inglés) ha subido los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el nivel del 4,25%, según ha comunicado el organismo este lunes. El aumento se ha situado en línea con los 50 puntos básicos que había anticipado el consenso. El banco central también ha anunciado que continúa con su política de ajuste cuantitativo.
La autoridad ha destacado que "en Canadá, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue más fuerte de lo esperado y la economía continuó operando con un exceso de demanda", mientras el mercado laboral se mantiene ajustado, con el desempleo cerca de mínimos históricos.
Si bien las exportaciones de materias primas han sido sólidas, el BoC considera que "cada vez hay más pruebas de que una política monetaria más estricta está restringiendo la demanda interna", ya que el consumo se moderó en el tercer trimestre y la actividad del mercado inmobiliario sigue cayendo.
El organismo canadiense augura que el crecimiento esencialmente se estancará durante lo que resta de año y la primera mitad del próximo.
La inflación del IPC se mantuvo en el 6,9% en octubre, aunque en muchos de los bienes y servicios que los canadienses compran regularmente se registraron grandes aumentos de precios. La inflación subyacente tampoco se movió del entorno del 5%.
Sin embargo, las tasas de cambio de tres meses en la inflación subyacente han bajado, lo que se puede interpretar como "un indicador temprano de que las presiones de los precios pueden estar perdiendo impulso".
Aún así, el BoC considera que la inflación sigue siendo demasiado alta y las expectativas de inflación a corto plazo siguen siendo elevadas.
"Cuanto más tiempo esperen los consumidores y las empresas que la inflación esté por encima de la meta, mayor será el riesgo de que la inflación elevada se consolide", ha destacado.
De cara al futuro, el Consejo de Gobierno del banco central considerará si la tasa de interés oficial debe aumentar aún más para equilibrar la oferta y la demanda y devolver la inflación al objetivo, y por ahora se encuentra evaluando cómo está funcionando una política monetaria más estricta para frenar la demanda, cómo se están resolviendo los desafíos de la oferta y cómo están respondiendo la inflación y las expectativas de inflación.
"Estamos firmes en nuestro compromiso de lograr el objetivo de inflación del 2% y restaurar la estabilidad de precios para los canadienses", han destacado desde el BoC.
En lo que respecta al resto de economías, el banco central canadiense subraya que "la inflación en todo el mundo sigue siendo alta y generalizada", mientras el crecimiento económico mundial se está desacelerando, aunque "está demostrando ser más resistente de lo que se esperaba al momento del Informe de Política Monetaria (IPM) de octubre".
Asimismo, continúa la relajación gradual de los cuellos de botella en el suministro global, aunque los acontecimientos geopolíticos podrían interrumpir el progreso.
Michael Hewson, analista senior de mercados de CMC Markets, considera este movimiento "moderado, dado que vino con la advertencia de que el banco central solo estaba considerando la necesidad de nuevas alzas de tasas".
Los economistas de TD Securities coinciden en este análisis, ya que "durante varias reuniones, el banco ha concluido su declaración señalando que el Consejo de Gobierno prevé que la tasa de interés de política deberá aumentar aún más, y eliminó oficialmente ese lenguaje en diciembre".
"Este es un claro giro de su estrategia anterior y pone la responsabilidad sobre la evolución de los datos económicos para futuras alzas", han concluido.