MADRID, 10 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- “Creemos que puede tener lugar un descanso de bolsas”, vaticinaban esta mañana los expertos de Bankinter y así ha sido. Las principales plazas europeas han terminado la sesión del martes con tímidas subidas del 0,10% de media, y el Ibex 35 se ha dejado un leve 0,09% hasta los 11.153,5 puntos. El analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, destaca que las caídas de esta mañana apenas han ido más allá del medio punto porcentual, así que “aquí no ha pasado nada. Seguimos viendo mínimos crecientes, nuevos máximos anuales de Telefónica y Banco Santander (descontando dividendo), también de Iberdrola... Por buscar una primera zona de soporte, aunque es casi insignificante, la veo en los 11.000–11.025 puntos, pero es un soporte mínimo”. Por arriba, la zona destacada son los 11.165 puntos: “Son los máximos de febrero de 2011 y le están costando al selectivo. Están frenando sus ascensos, pero eso no quiere decir que mañana o pasado no los supere. Después, el siguiente objetivo son los 11.550 puntos, niveles de abril de 2010”.
Rodríguez se sigue confesando muy alcista, pero también reconoce que no se va a poner a comprar ahora: “Entraría en caídas, pero no en caídas de un 1%, sino del 5% o el 6%, que sin duda alguna veremos de aquí a final de año. El que esté comprado que no mire el mercado y se olvide”.
Similar consejo dan desde B Capital: “Avisamos a nuestros inversores de que se mantengan relativamente alcistas en las bolsas europeas. No buscamos que eleven sus posiciones, pero nos encontramos cómodos con mantenerlas”, explica en Bloomberg Lorne Baring, su director de gestión, que basa su idea de inversión en que las políticas del Banco Central Europeo (BCE), han indicado que un euro más débil es posible, y esto impulsará las exportaciones y mejorará la competitividad de las empresas europeas.
También menta las medidas de Mario Draghi el director de Barclays France en declaraciones a Reuters. Franklin Pichard considera que en un contexto con el respaldo del BCE y con un incremento de las fusiones y adquisiciones (Merger & Adquisitions o M&A), es decir, de los movimientos corporativos, se asegura que el rally del mercado se mantenga intacto: “El apetito de los inversores por las acciones es aún muy fuerte, y las últimas medidas del BCE potencian el rally que empezó hace dos años. Aún tenemos que ver su impacto en la economía, pero la actividad de M&A debería ayudar a mantener ese rally vivo”.
Pero en medio de tanto optimismo, hay voces que advierten sobre algunos temas preocupantes. Juan Manuel Mazo, gestor de Maral Macro, menciona, por ejemplo, en su comentario de comienzos de mes las elecciones europeas, y el impacto en el futuro de la Unión Europea (UE); los beneficios empresariales; y la volatilidad y la complacencia.
Sobre los comicios europeos del 25 de mayo, Mazo considera que arrojaron unos resultados que “complican enormemente la gestión y gobernabilidad de la UE”. A este experto, le preocupan especialmente los resultados en Francia y Reino Unido, donde los partidos antieuropeos alcanzaron por primera vez en la historia la mayoría. Comentaba tras los comicios que “en el próximo Parlamento europeo, un tercio de los asientos estarán ocupados por partidos decididamente antieuropeos. Sin embargo, el lunes 26 y con la mitad de volumen de un día normal, los mercados de renta variable de Europa y Estados Unidos rompían los máximos anuales en lo que parece la dinámica de los últimos tiempos, cuanto peor, mejor, porque así los bancos centrales seguirán inyectando liquidez sin freno”. Y así ha sido, porque las medidas del pasado jueves del BCE fueron insólitas.
En cuanto a los beneficios empresariales, Mazo llama la atención sobre un dato que pasó “desapercibido” cuando se publicó a finales del mes pasado el PIB de Estados Unidos: los beneficios empresariales habían caído un 9% en el primer trimestre. “Además, durante el mes de mayo, las previsiones de beneficios para Europa se han reducido a un crecimiento del 2% para este año (empezamos con un +17% a finales del año pasado)”. Para este experto, esto lleva pasando desde el 2012 y “el mercado parece tener una fe infinita en la inminente recuperación (o una fe infinita en los bancos centrales)”.
Una complacencia que le preocupa porque se traduce en un nivel de volatilidad, medido por el índice VIX que es conocido como “la medida del miedo”, que en todos los activos está en mínimos de los últimos siete años y en niveles alcanzados justo antes del estallido de la crisis financiera en 2007.
María Gómez
Al cierre: quien esté comprado que espere a ver caídas, pero
Europa termina la sesión con tímidas subidas del 0