Las ventas minoristas de Estados Unidos han caído un 1% en marzo, hasta los 691.700 millones de dólares, según los datos publicados este viernes por el Departamento de Comercio estadounidense, mientras que el consenso esperaba una caída menor, del 0,4%. El organismo ha revisado al alza el dato de febrero, que ahora muestra un descenso del 0,2%, tras la caída del 0,4% estimada inicialmente.
En términos interanuales, las ventas minoristas crecieron un 2,9% en relación al nivel de marzo de 2022, mientras que la ganancia del primer trimestre del presente curso ha sido del 5,4%, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Las ventas del comercio minorista cayeron un 1,2% desde febrero de 2023, pero aumentaron un 1,5% en los últimos 12 meses. Los minoristas que no son tiendas aumentaron un 12,3% desde el año pasado, mientras que los establecimientos de alimentos y bebidas vendieron un 13% más desde marzo de 2022.
Las ventas minoristas excluyendo los automóviles han caído en marzo un 0,8%, mientras que las ventas del grupo de control, que inciden directamente en el cálculo del PIB, han descendido un 0,3%, frente al aumento del 0,6% que esperaba el consenso.
Desde Oxford Economics subrayan que "los consumidores terminaron el primer trimestre con una melodía muy diferente a la del comienzo del trimestre, con caídas generalizadas en las ventas minoristas en marzo".
"El informe de ventas minoristas de marzo sigue una serie de datos recientes que apuntan a un enfriamiento suave de la dinámica de crecimiento. La demanda y la oferta se están moviendo hacia un equilibrio más saludable, pero los funcionarios de la Fed querrán ver más evidencia de que el crecimiento del PIB está en una trayectoria más fría y la inflación está en un camino claro hacia el 2%. Como resultado, esperamos otra subida de tipos de 25 pb en mayo", aseguran.
Los analistas de Pantheon Macroeconomics subrayan que "el panorama general es que las cifras de ventas minoristas de marzo confirman que la fortaleza aparente a principios de año no fue más que una casualidad impulsada por el clima, amplificada por los problemas de ajuste estacional y el aumento único en los pagos de la seguridad social".
Ryan Brandham, jefe de mercados de capitales globales de América del Norte en Validus Risk Management, destaca que "excluyendo autos, gasolina y el grupo de control, los números fueron más fuertes de lo esperado, lo que puede empañar la reacción del mercado y el posicionamiento potencial de los participantes del mercado para el fin de semana”.
Este viernes se han publicado también los precios de importación y de exportación. En el caso de los primeros, se han anotado un descenso mensual del 0,6% (en consenso anticipaba una caída del 0,1%), que deja la tasa anual en el -4,6%. En lo que respecta a los precios al exterior, el descenso en marzo ha sido del 0,1%, y en los últimos doce meses la caída es del 4,8%.
Los analistas de Oxford Economics destacan que "los precios de importación más bajos respaldarán una inflación de bienes más débil en los próximos meses. Un dólar potencialmente más fuerte y los recortes en la producción por parte de la OPEP+ podrían compensar parte de la debilidad, pero no detendrán el ciclo desinflacionario de los precios de importación. Los precios de importación ahora han caído en ocho de los últimos nueve meses".
"Todavía esperamos que la Reserva Federal aumente las tasas en mayo, pero el informe de precios de importación marca otro dato alentador después del informe del IPC y el PPI de esta semana", agregan.