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El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos ha crecido, en tasa anual, un 2,9% en el cuarto trimestre de 2022, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, lo que mejora la previsión de consenso, que apuntaba a un crecimiento del 2,6%.

Este registro supone una moderación del crecimiento desde el 3,2% registrado entre julio y septiembre, si bien esta es la primera estimación ofrecida, y cabe recordar que el dato del tercer trimestre fue elevado al alza, en dos ocasiones, desde el 2,6% estimado inicialmente.

Según el organismo que difunde los datos, "el crecimiento del PIB real reflejó aumentos en la inversión en inventarios privados, el gasto del consumidor, el gasto del Gobierno federal, el gasto del Gobierno estatal y local y la inversión fija no residencial, que fueron compensados ​​en parte por disminuciones en la inversión fija residencial y en las exportaciones".

El aumento de la inversión en inventarios privados estuvo liderado por la industria manufacturera (principalmente productos derivados del petróleo y el carbón, además de productos químicos), así como por la minería, los servicios públicos y las industrias de la construcción.

El aumento en el gasto de consumo reflejó incrementos tanto en servicios como en bienes. Dentro de los servicios, la subida estuvo encabezada por la atención de la salud, la vivienda y los servicios públicos, y "otros" servicios (en particular, los de cuidado personal). Dentro de los bienes, el principal contribuyente fueron los vehículos de motor y sus repuestos.

En lo que respecta al gasto del Gobierno federal, el aumento estuvo liderado por partidas no relacionadas con la defensa. El incremento en el gasto de la administración estatal y local reflejó principalmente una subida en la compensación de los empleados.

En comparación con el tercer trimestre, la desaceleración del PIB reflejó principalmente una caída en las exportaciones y desaceleraciones en la inversión fija no residencial, el gasto de los Gobiernos estatales y locales y el gasto del consumidor. Estos movimientos fueron parcialmente compensados ​​por un repunte en la inversión privada en inventarios, una aceleración en el gasto del Gobierno federal y una disminución menor en la inversión fija residencial. Las importaciones disminuyeron menos en el cuarto trimestre que en el tercero.

El índice de precios de las compras internas aumentó un 3,2% en el cuarto trimestre, en comparación con un aumento de 4,8% en el periodo previo. El índice de precios PCE aumentó un 3,2%, en descenso desde el 4,3%. Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice de precios PCE aumentó un 3,9%, también en caída desde el 4,7%.

Callie Cox, analista para Estados Unidos de eToro, señala que "la economía estadounidense sigue esquivando la recesión y el gasto de los consumidores sigue siendo fuerte, tanto a nivel nacional como mundial. Es difícil que se produzca una recesión cuando la demanda es tan resistente, y eso es una buena noticia para un mercado preocupado por el futuro de la economía".

Por su parte, desde Oxford Economics destacan que "la política restrictiva de la Fed y el pasado endurecimiento de las condiciones financieras harán que el PIB se estabilice en el primer trimestre, antes de que comience una recesión leve en el segundo trimestre".

"Creemos que el crecimiento de la demanda final será mínimo en los próximos dos trimestres, con una caída del PIB general. Si esto finalmente se declara una recesión dependerá de lo que suceda con el empleo y los ingresos, pero es probable que ambos se debiliten notablemente, al menos. Y tenga en cuenta que el casi estancamiento de la demanda final no refleja el impacto total del endurecimiento de la Fed, por lo que estos datos refuerzan nuestra opinión de que son innecesarias nuevas subidas de tipos", destacan desde Pantheon Macroeconomics.

EL MERCADO LABORAL

Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo para la semana finalizada el 21 de enero, en la que las solicitudes descendieron hasta las 186.000, desde las 192.000 registradas en el periodo previo (revisado al alza desde 190.000), mientras que el consenso esperaba un aumento hasta las 205.000.

Los mayores aumentos en solicitudes iniciales se registraron en California (+3,867), Kentucky (+2,559), Puerto Rico (+713), Virginia (+698) y Maryland (+446), mientras que las mayores disminuciones se dieron en Nueva York (-17,408), Michigan (-5504), Georgia (-4823), Wisconsin (-4055) y Nueva Jersey (-3822).

La tasa de desempleo fue del 1,2%, lo que supone un incremento de una décima desde la semana anterior. A nivel territorial, el paro fue más elevado en Nueva Jersey (2,5%), Rhode Island (2,4%), Alaska (2,3%), Minnesota (2,3%), California (2,2%), Massachusetts (2,1%), Montana (2,1%), Puerto Rico (2,1%), Illinois (2,0%) y Nueva York (1,9%).

Los analistas de Oxford Economics subrayan que "los datos iniciales de solicitudes cayeron a su nivel más bajo desde abril de 2022", y aseguran que este bajo nivel "recuerda que el mercado laboral sigue siendo ajustado, ya que muchos empleadores retienen a los trabajadores y que a los que son despedidos les resulta relativamente fácil encontrar nuevos empleos".

"Se espera ampliamente que la Fed eleve el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 25 pb la próxima semana, pero los mercados laborales ajustados son una de las razones por las que es probable que la Fed envíe una fuerte señal de que se avecinan más aumentos de tasas. Nuestro pronóstico es de un aumento de la tasa de 25 pb la próxima semana, con otro aumento probable de 25 pb en marzo antes de que la política se estabilice durante el resto del año", agregan.

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