Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han subido hasta las 242.000, en la semana finalizada el 29 de abril, desde las 229.000 registradas en los siete días previos (revisadas a la baja desde 230.000), según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo estadounidense. Este movimiento ha sorprendido al consenso, que esperaba un crecimiento menor, hasta las 240.000.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, lo que supone un descenso de una décima desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados descendió hasta los 1.805.000, lo que supone una reducción de 38.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en California (2,4%), Nueva Jersey (2,4%), Rhode Island (2,1%), Massachusetts (2,0%), Minnesota (1,8%), Nueva York (1,8%), Alaska (1,7%), Illinois (1,6%), Oregón (1,6%), Puerto Rico (1,6%) y Washington (1,6%).
Los mayores aumentos en solicitudes iniciales tuvieron lugar en Massachusetts (+8.774), Illinois (+2.482), Nueva York (+1.487), Michigan (+625) y Colorado (+604), mientras que las mayores disminuciones se produjeron en California (-3.754), Ohio (-3.236), Nueva Jersey (-2.962), Connecticut (-2.076) y Rhode Island (-1.426).
Los analistas de Pantheon Macroeconomics esperan un aumento mayor en las peticiones semanales de desempleo en lo que resta de año, y prevén que asciendan hasta las 275.000 para finales de mes y que alcancen las 300.000 a mediados del actual curso.
"Las empresas que enfrentan condiciones de crédito bancario mucho más estrictas tendrán que reducir los costos variables, de los cuales la mano de obra y el inventario son los elementos clave", aseguran.
Desde Oxford Economics apuntan que "los últimos datos de solicitudes de desempleo son consistentes con las condiciones de un mercado laboral que puede estar aflojándose pero no se está deteriorando rápidamente".
"Los datos no tienen impacto en nuestra perspectiva para la Reserva Federal luego de la subida de tipos de ayer. Es probable que el FOMC haga una pausa en su reunión de junio, pero no descartará nuevas subidas de tipos si los datos sobre la inflación y el mercado laboral no muestran signos claros de un mayor enfriamiento", concluyen.