Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han alcanzado las 230.000 en la semana finalizada el 19 de agosto, lo que supone una caída de 10.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 240.000 unidades, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo estadounidense. Por su parte, el consenso esperaba que se mantuvieran en las 240.000.
La tasa de desempleo fue del 1,1%, lo que supone la caída de una décima desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados descendió hasta los 1.702.000, lo que supone un descenso de 9.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,5%), Puerto Rico (2,4%), California (2,2%), Rhode Island (2,1%), Massachusetts (2,0%), Nueva York (1,9%), Oregón (1,9%), Connecticut (1,8%), Pensilvania (1,8%) y Minnesota (1,7%).
Los mayores aumentos en las solicitudes se produjeron en Virginia (+940), Iowa (+860), Illinois (+769), Hawaii (+664) y Arkansas (+388), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en California (-3.959), Texas (-1.641), Pensilvania (-1.155), Michigan (-1.129) y Nueva York (-963).
Los analistas de Pantheon Macroeconomics destacan que "estos datos sugieren que las solicitudes se mantendrán estables en su nivel actual durante los próximos meses, lo que significa que cualquier debilitamiento en el crecimiento de la nómina tendrá que venir a través de una contratación bruta más lenta".
Para Ryan Brandham, director de Mercados de Capital Globales para América del Norte de Validus Risk Management, "la Reserva Federal está siguiendo de cerca todos los datos de cara a su reunión de septiembre, y si cree que se necesitan más aumentos en 2023 para llevar la batalla contra la inflación hasta la meta, esta cifra respaldará esa opinión".
