- Se simplifican los tramos del impuesto sobre la renta y se establecen cuatro horquillas
- El nuevo plan recorta a la mitad la deducción actual para la compra de vivienda (hasta 500.000 dolares)
Tras largos meses de espera, finalmente se han publicado las líneas maestras de la reforma fiscal que impulsa la Administración Trump en Estados Unidos, en alianza con el Partido Republicano, que domina el Congreso. Se trata de la mayor reforma de los impuestos estadounidenses desde 1986.
Según los primeros detalles de esta ambiciosa reforma fiscal, el objetivo es recortar el impueso de sociedades hasta el 20% desde el 35%, aunque esta bajada se realizará de forma progresiva durante los próximos años.
Por otra parte, se propone por primera vez un impuesto del 10% a los beneficios que las empresas obtengan en el exterior, con el objetivo de que las grandes multinacionales no acumulen sus ganancias internacionales en otros países. Estos beneficios hasta ahora no estaban tasados, pero estaban sujetos a una retención del 35% si eran repatriados a EEUU.
Además, se simplifican los tramos del impuesto sobre la renta y se establecen cuatro horquillas (desde las anteriores 7), con deducciones que oscilan desde el 12% para las rentas más bajas, del 25% y 35% para las rentas medias y del 39,6% para las rentas altas. Por el momento, no se han publicado los detalles de los niveles de renta para cada tramo, aunque al parecer la deducción del 39,6% permanece invariable para los sueldos superiores al millón de dólares.
Aunque sí se ha confirmado que aumenta la exención de realizar la declaración de la renta para los sueldos individuales hasta 12.000 dólares desde los anteriores $6.350. En el caso de los matrimonios, se aumenta el salario mínimo que no deberá declararse hasta 24.000 dólares desde los anteriores $12.700.
Por otra parte, el nuevo plan recorta a la mitad la deducción para la compra de vivienda (hasta 500.000 dolares), algo que ha provocado caídas entre las constructoras que cotizan en Wall Street. Al mismo tiempo que eleva hasta 1.600 desde 1.000 dólares la deducción por hijo. Y se mantiene la exención fiscal para las aportaciones a los planes de pensiones, conocidos en EEUU como 401(k), y que está fijada en 18.000 dólares.
La reforma fiscal debe compensar en parte los ingresos que dejará de recaudar el Gobierno, por lo que también recortará las deducciones en los impuestos estatales y locales y las que consiguen las empresas por los intereses que pagan por su deuda.
A partir de ahora, comenzará un intenso proceso de negociación en el Congreso, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, que contará con la oposición del Partido Demócrata. Sin embargo, la normativa podrá ser aprobada si cuenta con el apoyo de los republicanos, ya que sólo requiere una mayoría simple, al ser tramitada por un procedimiento especial denominado ' budget reconciliation'. Esto es muy importante porque los republicanos controlan 52 asientos en el Senado de un total de 100.