La jueza Aileen Cannon, a cargo del caso penal contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump por los documentos clasificados encontrados en su casa de Florida, ha fijado el 14 de agosto como la fecha en la comenzará el juicio.
Además se establece que si por alguna razón se retrasara, se celebrará "tan pronto" sea posible.
En la orden emitida este martes, Cannon ha señalado a los fiscales y abogados del Departamento de Justicia que deben presentar todas las solicitudes relacionadas con esta causa antes del 24 de julio. Mientras que el 8 de agosto se celebrará una vista para tratar todas las cuestiones de calendario.
Asimismo, ha ordenado que todas las audiencias en el caso, incluido el juicio, se lleven a cabo en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Fort Pierce, Florida.
El fiscal especial del Departamento de Justicia en el caso, Jack Smith, por su parte, ha prometido un juicio "rápido" al entregar un pliego de 37 cargos que acusan a Trump de retener de forma voluntaria registros gubernamentales clasificados y obstruir la justicia.
No obstante, la complejidad de manejar pruebas altamente clasificadas, el grado en que el equipo legal de Trump desafía las mociones previas del Gobierno y la forma en que la jueza maneja el calendario podrían conducir a un juicio que es cualquier cosa menos rápido, según los expertos legales consultados por la agencia 'Reuters'.
Trump compareció ante un tribunal federal de Miami el pasado martes, donde se declaró "no culpable" de las acusaciones en su contra de haber conservado ilegalmente documentos de seguridad nacional cuando dejó el cargo y de haber mentido a los funcionarios que trataron de recuperarlos.
Esta es la segunda vez en poco más de dos meses que Trump es procesado por cargos penales. Y es que el pasado mes de abril se declaró inocente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Esas acusaciones se derivan de una investigación del fiscal del distrito de Manhattan sobre un pago hecho a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para comprar su silencio sobre una supuesta cita sexual con Trump años antes.