El gobernador de la Reserva Federal Philip Jefferson ha asegurado este miércoles que si el organismo opta por una pausa en la subida de tipos de interés en su próxima reunión no significaría que el actual ciclo de endurecimiento monetario ha llegado a su fin, aunque no ha confirmado cual será el próximo movimiento del banco central estadounidense.
"La decisión de mantener constante nuestra tasa de política en una próxima reunión no debe interpretarse como que hemos alcanzado la tasa máxima para este ciclo. De hecho, omitir un aumento de tasas en una próxima reunión le permitiría al Comité ver más datos antes de tomar decisiones sobre el alcance del endurecimiento adicional de la política", ha asegurado.
Además, ha ofrecido su pronóstico sobre la evolución de la economía del país, y espera "que el gasto y el crecimiento económico sigan siendo bastante lentos durante el resto de 2023, debido a las difíciles condiciones financieras, la baja confianza de los consumidores, el aumento de la incertidumbre y la disminución de los ahorros de los hogares que se acumularon tras el inicio de la pandemia".
En lo que respecta a la inflación, ha señalado que "se ha reducido sustancialmente desde el verano pasado, pero aún es demasiado alta y, según algunas medidas, el progreso se ha desacelerado recientemente, particularmente en el sector de servicios básicos".
"Si bien es razonable esperar que los recientes eventos de estrés bancario lleven a los bancos a endurecer aún más los estándares crediticios, la cantidad de endurecimiento y la magnitud del efecto que tal endurecimiento podría tener en la economía de EEUU aún no está claro, y esta incertidumbre complica los pronósticos económicos", ha concluido.