• George Soros, Hillary Clinton y Barack Obama, otros objetivos de estos ataques
robert-de-niro-julianne-moore-david-o-russell
A la izquierda, Robert de Niro.

Tras los tres dispositivos explosivos interceptados estos últimos días en Estados Unidos, enviados a Barack Obama, Hillary Clinton y George Soros, la alarma continúa. Según recogen distintos medios, en la mañana de este jueves apareció un bulto sospechoso en las puertas del restaurante del actor Robert de Niro, situado en Nueva York.

El intérprete es conocido, además de por su larga trayectoria profesional, por ser especialmente crítico con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

No obstante, el Servicio Secreto de Estados Unidos no se ha confirmado estas informaciones. Este miércoles sí lo hizo para desmentir que un paquete de este tipo había sido enviado a la Casa Blanca, y para confirmar los ataques al expresidente Obama y la exsecretaria de Estado Clinton.

Además, esta misma semana, era noticia que un empleado de George Soros encontraba una bomba entre la correspondencia del magnate estadounidense, conocido activista en contra de regímenes como el de Viktor Orban en Hungría.

CONDENA A LOS ATAQUES

Este jueves, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, condenó estos "intentos de ataques violentos" contra figuras públicas. "Estos actos terroristas son despreciables", ha añadido, antes de advertir que "el Servicio Secreto de EEUU y otros agentes de aplicación de la ley están investigando (los hechos) y tomarán todas las medidas apropiadas para proteger a cualquier persona amenazada por estos cobardes".

A este rechazo se sumó el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien condenó desde su cuenta oficial de Twitter las "cobardes acciones" que "son despreciables y no tienen cabida" en Estados Unidos. Por su parte, el presidente del país, Donald Trump, se limitó a sumarse a las palabras de su 'número dos' con un corto mensaje en su cuenta personal de Twitter: "Estoy totalmente de acuerdo". Más tarde, en declaraciones ante los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo estadounidense afirmó estar "extremadamente triste y enfadado" con lo sucedido. "Llegaremos hasta el fondo (del asunto)", añadió.

Noticias relacionadas

contador