La inflación se desacelera según lo previsto en Estados Unidos. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha situado en diciembre en el 6,5% en tasa interanual, frente al 7,1% registrado en noviembre, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. El dato, además, se ha situado en línea con las expectativas del mercado.
Este descenso del índice anual supone la sexta caída consecutiva, después de que el indicador tocará su punto máximo en junio, cuando se ubicó en el 9,1%.
En lo que respecta a la inflación subyacente, que excluye para su cálculo el precio de la energía y de los alimentos frescos, ha caído en tasa interanual hasta el 5,7%, también en línea con lo esperado, tras tocar el 6% en noviembre. En términos mensuales, el aumento fue del 0,3%, también anticipado por el consenso.
El índice de energía aumentó 7,3% en los 12 meses que terminaron diciembre, y el índice de alimentos aumentó un 10,4% en el último año, si bien ambos indicadores experimentaron descensos en su tasa interanual en comparación con los datos de noviembre.
El índice de alimentos en el hogar aumentó un 11,8% en los últimos 12 meses, mientras que el de cereales y panadería creció un 16,1% durante el año. Los principales grupos de alimentos restantes de las tiendas de comestibles registraron aumentos que van del 7,7% (carnes, aves, pescado y huevos) al 15,3% (lácteos y productos afines).
El Índice de Precios al Consumidor disminuyó 0,1% en diciembre en tasa mensual, luego de aumentar 0,1% en noviembre. Esta contracción en términos mensuales ha sorprendido a muchos de los analistas más importantes, que anticipaban un resultado plano, aunque otros, como los de Pimco, se habían decantado por la contracción que finalmente se ha producido.
Según la la Oficina de Estadísticas Laborales, el precio de la gasolina fue, "con diferencia", el que más contribuyó a la disminución mensual del índice general, ya que compensó y superó los aumentos registrados en los índices de vivienda.
El índice de energía cayó un 4,5% en diciembre después de bajar un 1,6% en noviembre, con un precio de la gasolina que disminuyó un 9,4% durante el mes, luego de una reducción del 2,0% en noviembre. El índice de alimentos aumentó un 0,3% durante el mes, con los alimentos del hogar creciendo un 0,2%.
Los índices que aumentaron en diciembre incluyen la vivienda, el menaje del hogar e índices de operaciones, seguros de vehículos motorizados, recreación y prendas de vestir. Los precios de los coches usados y los camiones y las tarifas aéreas estuvieron entre los que disminuyeron durante el mes.
LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS
Para Naeem Aslam, analista jefe de mercados de AvaTrade, "la inflación de EE.UU. está en línea con las expectativas. Aunque esta es una buena noticia, los actores del mercado han estado esperando que el número muestre un poco más de mejora y esto ha hecho que las apuestas alcistas del dólar regresen al mercado".
"Sin embargo, por cualquier métrica, este número es mucho mejor que la lectura anterior y la inflación se está moviendo en la dirección correcta, lo que debería mantener algo de presión sobre la Reserva Federal", agrega.
John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, considera que el dato "es una buena noticia y marca la sexta caída consecutiva en la inflación anual desde el pico de junio de 2022".
Sin embargo, agrega que "la dirección del viaje es una buena noticia, pero de magnitud insuficiente para desviar a la Fed y a Jerome Powell de su postura agresiva".
"Eso es interesante porque los precios de mercado implican una diminuta probabilidad del 30% de que la Fed suba más de un cuarto de punto en su reunión de febrero. Eso no concuerda con los comentarios de los miembros del comité de la Fed sobre la carga anticipada de los aumentos de tasas restantes y las indicaciones de que la tasa terminal bien podría establecerse por encima del 5%", valora.
Por su parte, Srijan Katyal, director global de servicios de estrategia y comercio de ADSS, asegura que los datos de diciembre "muestran que la agresiva política monetaria de la Fed continúa ralentizando la inflación. El retroceso desde un máximo de 40 años por encima del 9% es ciertamente una buena noticia tanto para los mercados como para los consumidores".
"Esto aviva aún más la especulación de que la Reserva Federal reducirá su ritmo de subidas de tipos de interés, aunque queda por ver si el ritmo actual de subidas de tipos va a domar la inflación hasta su objetivo del 2%, o tal vez resulte en una sobrecorrección. La calibración será clave, lo que significa que un aumento de 25 puntos básicos es un resultado probable de la reunión de enero de la Fed", ha valorado.
EL MERCADO LABORAL
Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo de la semana que finalizó el 7 de enero, en la que se registró un descenso hasta las 205.000, tras las 206.000 de la semana previa, un dato que ha sido revisado al alza desde las 204.000 publicadas inicialmente. Con todo, el dato se ha quedado por debajo de las predicciones del consenso, que apuntaban a un aumento hasta las 215.000.
La tasa de desempleo asegurada ajustada estacionalmente fue del 1,1% para la semana que finalizó el 31 de diciembre, lo que supone una disminución de 0,1 puntos porcentuales con respecto a la tasa de la semana anterior.
Los analistas de Oxford Economics subrayan que "el bajo nivel de nuevos reclamos es un recordatorio de que los empleadores en general aún no están despidiendo a una gran cantidad de trabajadores".
"En general, los datos de reclamos son consistentes con un mercado laboral y presiones salariales que aún son demasiado estrictas para la Fed y la dejan en camino de aumentar aún más las tasas en 2023. Nuestra previsión asume una subida más de 25 pb, que llegará en la reunión del 1 de febrero, pero vemos que los riesgos se inclinan hacia aumentos de tasas adicionales", agregan.