La Reserva Federal (Fed) culminará este miércoles el cónclave monetario iniciado el martes con una decisión sobre los tipos de interés envuelta de una fuerte incertidumbre y expectación, ya que el foco está más puesto que nunca en la acción del banco central estadounidense, después de que la reciente crisis bancaria iniciada con la caída de Silicon Valley Bank haya encendido las alarmas sobre un posible endurecimiento excesivo de las condiciones de financiación.
Neil Wilson, analista de Markets.com, considera que "la Reserva Federal enfrenta un dilema y una de las decisiones más difíciles en años: puede subir o hacer una pausa o incluso recortar", aunque en su caso espera una subida, que posiblemente sea de 25 puntos básicos (pb).
En las dos últimas reuniones, celebradas en febrero y diciembre, el mercado casi sabía de antemano cuál sería el aumento, que resultó en ambos casos en 25 pb, aunque en esta ocasión el escenario es completamente distinto, ya que el relato ha cambiado sustancialmente en los últimos días, a medida que se iban conociendo los últimos acontecimientos económicos.
Dos semanas atrás, el ambiente invitaba a una postura agresiva por parte de la Fed, como dejó entrever su titular, Jerome Powell, en sus comparecencias ante el Comité Bancario del Senado y el Comité de Servicios Financieros, en las que subrayó la persistencia de unos datos que no seguían la ruta marcada por el organismo, especialmente en un mercado laboral que permanecía demasiado ajustado para devolver la inflación al objetivo del 2%.
En esa ocasión, Powell aseguró que todavía no estaba tomada la decisión sobre esta reunión, e indicó que esta sería tomada en función de la evolución de los principales indicadores, aunque esta situación ha cambiado después de que el sector bancario haya dado sus primeras muestras de debilidad, y ahora la Fed deberá elegir entre modificar su hoja de ruta ante el nuevo contexto o seguir con el plan, como ya hizo el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada, con un alza de 50 pb en los tipos de interés.
"En febrero, los inversores parecieron capitular añadiendo más de 100 puntos básicos (pb) al tipo terminal de la Fed entre principios y finales de mes. La tensión del sistema bancario ha reducido las expectativas casi a cero, y los inversores anticipan ahora recortes de tipos a finales de año. Este hecho insólito ha dejado completamente obsoleto el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Congreso a principios de marzo", destaca Franck Dixmier, director de inversión global de Renta Fija de Allianz Global Investors.
LOS ANALISTAS ESPERAN 25 PB
Teniendo todo esto en cuenta, Dixmier espera una subida de 25 pb, ya que el organismo "debe seguir endureciendo su política monetaria", puesto que "no puede contentarse con el nivel de inflación subyacente, con un IPC subyacente del 5,5% interanual en febrero, en el contexto de una economía estadounidense resistente y una demanda aún elevada".
"Pero la situación refuerza la incertidumbre sobre la amplitud de las próximas subidas de tipos. Esas subidas dependerán de la gravedad de la crisis en los bancos regionales y de la capacidad de las autoridades para contener cualquier contagio. La naturaleza a menudo irracional de las crisis bancarias (psicología del mercado y de los depositantes) sugiere que aún es demasiado pronto para cantar victoria", agrega.
El analista de SP Angel, John Meyer, subraya que "las preocupaciones sobre el contagio en la actual crisis bancaria están disminuyendo tras la adquisición de Credit Suisse, respaldada por Suiza, por parte de UBS", y considera que ahora "la atención se centra en la decisión de subida de tipos de la Reserva Federal, donde el mercado anticipa una probabilidad del 70% de un aumento de 25 pb".
Un escenario similar espera Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía, quien considera que "la estimada subida de 50 puntos básicos esta semana puede quedarse en sólo 25", y subraya que "la flexibilidad de EEUU en este ámbito es notable, y mucho más relevante" que en Europa.
Los analistas de Rabobank manifiestan que "la probabilidad de 25 pb en la reunión de esta semana aumentó del 62% al 75%", y recuerdan que la previsión de consenso espera además una revisión al alza en las proyecciones de la Fed, que ahora vería la inflación PCE en el 3,3% para el cierre del año, dos decimas por encima de la previsión de diciembre, mientras que se reafirmaría en el 2,5% de 2024 y en el 2,1% de 2025.
Por su parte, Neil Wilson recuerda que "el IPC subyacente aumentó un 0,5% en febrero y un 5,5% sobre una base de 12 meses, ligeramente por encima de las previsiones. El IPC sugiere que podríamos ver una inflación del PCE subyacente de 12 meses, el indicador preferido de la Fed, que se acelera del 4,7% al 4,8%".
"Con este informe, la Fed normalmente subiría las tasas en 25 pb sin problemas, aunque los mercados han estado cuestionando esto a raíz de la crisis bancaria: no creo que la Fed parpadee a menos que veamos muchas más turbulencias al día siguiente, lo que parece poco probable", destaca.
Pese a que la mayoría de analistas e inversores espera un alza de 25 pb, no existe unanimidad al respecto, y desde Nomura lanzaron la semana pasada una de las previsiones más disruptivas, que anticipa un recorte de 25 pb este miércoles.
Además, Bill Ackman, fundador y consejero delegado del fondo de cobertura Pershing Square Capital Management, cree que la Fed no debería subir su tipo de interés de referencia esta semana debido a la crisis bancaria, mientras que Elon Musk, CEO de Tesla, ha sugerido que debería bajar tipos en 50 pb este miércoles.
LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE
En cada reunión de la Fed, el lenguaje utilizado en la declaración, así como el empleado por Powell en la posterior rueda de prensa, es analizado a conciencia, en busca de pistas sobre los movimientos a futuro, y en ese sentido el foco estará, una vez más, sobre si la entidad se refiere a "aumentos continuados" en los tipos de interés o si habla de "algún aumento más".
El 63% de los economistas que integran el panel de 'Bloomberg' piensa que la Fed repetirá la guía de que “un aumento continuo en el rango objetivo será apropiado para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para devolver la inflación al 2% con el tiempo”, mientras que el 33% considera que la entidad modificará la orientación en una dirección moderada.
Además, Lukman Otunuga, analista de investigación de mercado de FXTM, destaca que será necesario prestar atención a "lo que el banco central tenga que decir sobre los desarrollos recientes relacionados con el colapso de SVB y el drama de Credit Suisse, especialmente después de la adquisición de UBS".