Las expectativas de inflación de los consumidores para los próximos 12 meses, que recoge la Universidad de Michigan en su sondeo sobre la confianza del consumidor, "retrocedieron por cuarto mes consecutivo" en enero, y se ubicaron en el 4%, tras haber alcanzado el 4,4% en diciembre.
La lectura actual es la más baja desde abril de 2021, pero se mantiene muy por encima del rango de 2,3-3,0% observado en los dos años anteriores a la pandemia de coronavirus.
Las expectativas de inflación a largo plazo cambiaron poco desde diciembre, y se ubicaron en el 3,0%, manteniéndose nuevamente dentro del estrecho rango de 2,9-3,1% durante 17 de los últimos 18 meses. Este dato también siguen siendo elevado en relación con el rango de 2,2-2,6% observado en los dos años previos a la pandemia.
"La incertidumbre sobre ambas medidas de expectativas de inflación sigue siendo alta, y los cambios en los factores globales en los próximos meses pueden generar una reversión de las mejoras recientes", indica Joanne Hsu, directora de la encuesta de consumidores de la Universidad de Michigan.
Los analistas de Pantheon Macroeconomics consideran que las expectativas a largo plazo son "probablemente ruido en lugar de señal, porque esta medida se ha estancado cerca del 3% desde el verano de 2021".
"Pero es sensible a los precios de los alimentos y el gas, y esperamos que baje en los próximos meses, volviendo a la tendencia anterior a la Covid, alrededor del 2-2,5%. Las expectativas de inflación están volviendo a estar bajo control", agregan.
Desde Oxford Economics subrayan que "alentadoramente para comenzar el año, las expectativas de inflación se moderaron debido a la caída de los precios de la gasolina", aunque ven "probable que los precios elevados de los alimentos limiten la mejora de las expectativas de inflación".
EL SENTIMIENTO DEL CONSUMIDOR
En cuanto al índice del sentimiento del consumidor, en su lectura preliminar de enero ha registrado un aumento hasta los 64,6 puntos, desde los 59,7 alcanzados en diciembre, aunque se mantiene por debajo del registro de enero de 2022, cuando alcanzó los 67,2 puntos. También se ubicó ampliamente por encima de la previsión de consenso, que esperaba que se ubicara en los 60,5.
El índice de las condiciones económicas actuales también ha experimentado una subida hasta 68,6, frente al 59,4 previo, mientras que el componente de expectativas ha aumentado desde los 59,9 puntos de diciembre hasta los 62.
"La confianza del consumidor se mantuvo baja desde una perspectiva histórica, pero continuó aumentando por segundo mes consecutivo, aumentando un 8% por encima de diciembre y alcanzando un 4% por debajo de hace un año. Las evaluaciones actuales de las finanzas personales aumentaron un 16% a su lectura más alta en ocho meses sobre la base de ingresos más altos y una inflación más baja", ha agregado Hsu.
La directora de la encuesta ha destacado que "la perspectiva a largo plazo aumentó un 7% a su nivel más alto en nueve meses y ahora está un 17 % por debajo de su promedio histórico".
Desde Pantheon Macroeconomics destacan que "a la gente le gusta la gasolina más barata", ya que los encuestados "respondieron positivamente" a la caída en los precios del combustible en los últimos dos meses.
" En general, el sentimiento sigue deprimido en todas las encuestas periódicas, después de tambalearse tras la invasión de Ucrania en febrero del año pasado, pero se ha estabilizado en los últimos meses. Esperamos un debilitamiento en el mercado laboral en los próximos meses para que la gente se sienta nerviosa por la seguridad laboral, por lo que un nuevo deterioro de la confianza es una apuesta decente", concluyen.
Para Oxford Economics, "la confianza del consumidor mejoró en enero gracias a los precios más bajos de la energía y las mejores condiciones del mercado financiero, pero no garantiza ningún cambio en el pronóstico a corto plazo para el gasto real del consumidor porque, en el mejor de los casos, la relación entre la confianza y el consumo es flexible".