Las empresas del sector privado en Estados Unidos mostraron "un aumento más rápido en la actividad comercial" en abril, según los últimos datos 'flash' (adelantados) PMI de S&P Global. El índice compuesto subió hasta los 53,5 puntos, desde los 52,3 registrados en el mes previo, en lo que supone "el repunte más rápido en la actividad comercial desde mayo de 2022". El consenso esperaba un crecimiento menor, hasta los 52,8 puntos.
Según el organismo que difunde los datos, "la producción aumentó al ritmo más acelerado en casi un año, debido a que las condiciones de demanda más fuertes, la oferta mejorada y un repunte más pronunciado de los nuevos pedidos apoyaron la expansión". El crecimiento de la actividad se registró tanto en el sector manufacturero como el de los servicios.
El aumento de la producción fue "el tercero en muchos meses", y las empresas lo vincularon a una mayor confianza del cliente y un repunte más fuerte de los nuevos pedidos. Además, algunas firmas destacaron "que la mejora en su capacidad para contratar personal había impulsado la producción".
Los nuevos pedidos aumentaron al ritmo más pronunciado en 11 meses, gracias a los nuevos clientes ganados, la mejora en la confianza y unas estrategias de marketing "exitosas". El crecimiento estuvo liderado por el sector servicios, ya que el repunte de la fabricación de nuevos pedidos fue solo fraccionaria, aunque consiguió volver a la expansión por primera vez en siete meses.
En el frente de los precios, después de dos meses consecutivos de reducción de las presiones de costos en febrero y marzo, los datos de abril indicaron un repunte en las tasas de inflación de costos de insumos y cargos de producción. Mientras tanto, los precios generales de producción aumentaron al ritmo más rápido de los últimos siete meses.
Por su parte, la tasa de creación de empleo se aceleró al comienzo del segundo trimestre del año, con un crecimiento de la contratación en el sector privado que alcanzó su mayor ritmo desde el pasado mes de julio.
EL SECTOR SERVICIOS
El índice PMI para el sector servicios aumentó hasta los 53,7 puntos en abril, desde los 52,6 que alcanzó en marzo, con la mayor expansión de la producción del último año, gracias a iniciativas de marketing mejoradas, una mayor demanda interna y la captación de nuevos clientes.
La inflación de costos en los proveedores de servicios se aceleró en abril, aunque a un ritmo menor al observado en 2022, mientras que los precios de venta al público aumentaron a un ritmo más pronunciado, ya que las firmas trasladaron el encarecimiento de los insumos a los clientes.
La confianza empresarial en las firmas del sector servicios repuntó al segundo registro más alto durante casi un año en abril, ya que las compañías expresaron su esperanza sobre nuevas mejoras en la demanda, aunque también pesa sobre su estado de ánimo la inflación, la presión sobre los costos y el aumento de los tipos de interés.
EL SECTOR MANUFACTURERO
Por su parte, el índice PMI de la firmas productoras de bienes ascendió hasta los 50,4 puntos en abril, frente a los 49,2 de marzo, en lo que supone la primera mejora de las condiciones operativas en las compañías del sector en seis meses. El repunte fue sólo marginal, pero fue respaldado por un mayor crecimiento de la producción y el empleo, junto con un aumento renovado de los nuevos pedidos.
El aumento en las nuevas ventas fue solo fraccionario en general, pero puso fin a una secuencia de seis meses de contracción y señaló unas condiciones de demanda estabilizadoras en todo el sector. En el lado negativo, los nuevos pedidos de exportación cayeron a un ritmo sólido.
El ritmo de aumento en los gastos operativos fue el más rápido desde el pasado noviembre, y las empresas pudieron sortearlo a través de los clientes, ya que los precios de venta aumentaron "a un ritmo fuerte e históricamente elevado".
Al mismo tiempo, las fábricas pudieron aumentar su número de trabajadores en mayor medida al comienzo del segundo cuarto, y el ritmo de creación de empleo se aceleró al más rápido desde septiembre de 2022 y fue sólido en general.
Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global, subraya que estas cifras se suman "a las señales de que la actividad empresarial ha recuperado el impulso de crecimiento después de contraerse durante los siete meses anteriores a enero".
"Sin embargo, el repunte de la demanda también estuvo acompañado de un resurgimiento de las presiones sobre los precios promedio. Las cuantías cobradas por bienes y servicios aumentaron en abril a la tasa más aguda desde septiembre del año pasado".
