El ambicioso programa de reformas de México servirá de poco si el Gobierno de Peña Nieto, tocado por varios escándalos, no consigue reconstruir la destrozada confianza pública.
Esta evaluación viene desde dentro del propio Gobierno. En concreto, del ministro de Finanzas, Luis Videgaray. Al igual que el presidente Peña Nieto, el ministro ha estado en el centro de un escándalo por la compra de viviendas de un importante constructor del Gobierno que han alimentado las acusaciones de amiguismo.
PRIORIDADES DEL GOBIERNO
Peña Nieto ha iniciado un paquete de reformas para transformar la economía, incluyendo la liberalización del sector petrolero, cerrado a la inversión privada durante casi 80 años. Ahora, Videgaray dice que no deberían ser las únicas prioridades para un gobierno al que todavía le quedan casi cuatro años de mandato.
“No es sólo reformar, reformar, reformar”, ha señalado en una entrevista concedida a Financial Times. “Tenemos que abordar lo que ahora es realmente importante para la sociedad mexicana, que no es sólo la corrupción y la transparencia. Va más allá, es una cuestión de confianza”, ha añadido.
Según las encuestas, Peña Nieto es el presidente peor valorado en los últimos veinte años
“Podemos hacer diez reformas energéticas pero no ganamos confianza, no alcanzaremos todo el potencial de la economía mexicana”, ha valorado Videgaray.
El diagnóstico del ministro marca un cambio significativo en el énfasis de un Gobierno que ha sido lento a la hora de darse cuenta de cómo la opinión pública se ha vuelto contra él. Las encuestas de popularidad muestran los peores resultados para Peña Nieto que cualquier presidente ha logrado en los últimos 20 años.
Lea además:
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, publica su patrimonio