El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora el Conference Board, disminuyó en enero hasta los 107,1 puntos, después de que el registro de diciembre fuera revisado al alza hasta los 109 puntos. Este descenso empeora la previsión de consenso, que esperaba que se mantuviera en los 109 puntos.
"La confianza del consumidor disminuyó en enero, pero se mantiene por encima del nivel observado en julio pasado, el más bajo en 2022”, dijo Ataman Ozyildirim, director sénior de Economía de The Conference Board, quien además destaca que "la confianza cayó más para los hogares que ganan menos de 15.000 dólares y para los menores de 35 años".
Además, el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de ingresos, negocios y mercado laboral, cayó a 77,8, desde los 83,4 registrados en diciembre, lo que revierte parcialmente la ganancia producida en el último mes de 2022.
"El índice de expectativas está por debajo de 80, lo que a menudo indica una recesión en el próximo año", señalan desde el organismo.
Por su parte, el índice de situación actual, que recoge la evaluación de los consumidores de las condiciones comerciales y laborales actuales, aumentó hasta los150,9 puntos, desde los 147,4 de diciembre.
"La evaluación de los consumidores de las condiciones económicas y del mercado laboral actuales mejoró a principios de 2023. Sin embargo, el índice de expectativas retrocedió en enero, lo que refleja sus preocupaciones sobre la economía durante los próximos seis meses. Los consumidores se mostraron menos optimistas sobre las perspectivas a corto plazo para los puestos de trabajo. También esperan que las condiciones comerciales empeoren en el corto plazo", agrega Ozyildirim.
El director senior de Economía del organismo también ha subrayado que "las expectativas de inflación de los consumidores aumentaron ligeramente del 6,6% al 6,8% durante los próximos 12 meses, pero aún están por debajo de su máximo del 7,9 % visto por última vez en junio".
Los analistas de Pantheon Macroeconomics señalan que "las expectativas de inflación a corto plazo dependen en gran medida de la actual tasa de inflación interanual, que ahora está cayendo precipitadamente", y recuerdan que "la Fed se preocupa más por la medida de expectativas de cinco a diez años en la encuesta de Michigan, que tiene una tendencia a la baja".
"El resultado aquí es que los temores de que la inflación se incruste a través de una espiral de salarios y precios son inconsistentes con los datos entrantes", concluyen.
