El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora la Conference Board, ha caído en agosto hasta los 106,1 puntos, después de registrar 114 puntos en julio. El dato ha empeorado la previsión del consenso, que esperaba un aumento hasta las 116 unidades.
"La confianza del consumidor cayó en agosto de 2023, borrando los aumentos consecutivos en junio y julio. Las decepcionantes cifras de agosto reflejaron caídas tanto en las condiciones actuales como en los índices de expectativas. Las respuestas por escrito mostraron que los consumidores estaban una vez más preocupados por el aumento de los precios en general, y de los alimentos y la gasolina en particular", destaca Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.
El índice de situación actual, basado en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, ha bajado a 144,8 desde los 153 del mes pasado.
En el cuanto al índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de ingresos, los negocios y el mercado laboral, ha caído a 80,2 desde los 88 de julio.
Esta cifra se ha ubicado apenas por encima de 80, el nivel que históricamente señala una recesión durante el próximo año. Desde el organismo destacan que, aunque los temores de los consumidores sobre una recesión inminente continuaron disminuyendo, todavía ven "probable que se produzca antes de fin de año".
"El retroceso en la confianza del consumidor fue evidente en todos los grupos de edad, y más notable entre los consumidores con ingresos familiares de 100.000 dólares o más, así como entre los que ganan menos de 50.000 dólares. La confianza se mantuvo relativamente estable para los consumidores con ingresos entre 50.000 y 99.999 dólares", agrega Peterson.
Además, "las perspectivas para los precios de las acciones cayeron y las expectativas de inflación promedio a 12 meses aumentaron".
Los analistas de Oxford Economics aseguran que "la fuerte caída en la medida de confianza del consumidor del Conference Board en agosto es particularmente sorprendente porque va acompañada de una gran caída en la proporción de consumidores que dicen que es fácil conseguir empleo".
"Como reflejo del aumento de los precios de la gasolina, no fue sorprendente ver que las expectativas de inflación de los consumidores durante el próximo año aumentaran hasta el 5,8%, desde el 5,7%. Sospechamos que la Reserva Federal analizará cualquier aumento de la inflación impulsado por la energía en los próximos meses, a medida que categorías básicas como la vivienda, así como el crecimiento de los salarios, sigan debilitándose", agregan.
