Citigroup ha presentado este viernes sus resultados correspondientes al segundo trimestre, un periodo en el que ha registrado un beneficio neto de 2.900 millones de dólares, lo que supone un descenso del 36% desde los 4.500 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior. Las ganancias por acción han sido de 1,33 dólares, también por debajo de los 2,19 dólares reportados un año atrás, aunque supera las previsiones de consenso, de 1,30 dólares.
Según ha informado la firma, el descenso en las ganancias estuvo impulsado principalmente "por los mayores gastos y el mayor costo de crédito, así como los menores ingresos".
Los ingresos ascendieron a 19.400 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que implica una disminución del 1% en la comparativa interanual, un descenso que refleja "la fortaleza en los servicios y la banca personal de EEUU, que fue más que compensada por las caídas en los mercados, la banca de inversión y la gestión patrimonial global". Además, "la disminución en los ingresos también fue parcialmente compensada por mayores ingresos en corporativo".
Los gastos operativos se ubicaron en 13.600 millones, tras un aumento del 9%, debido a las "inversiones en riesgo y control, inversiones dirigidas por negocios y empresas, crecimiento de volumen y factores macro, incluida la inflación, así como indemnizaciones por despido". El aumento de gastos fue parcialmente compensado por ahorros de productividad y una reducción de gastos de los mercados abandonados y liquidaciones continuas.
El costo crediticio fue de aproximadamente 1.800 millones de dólares, en comparación con los 1.300 millones de dólares del mismo período del año anterior, impulsado principalmente "por la normalización continua en las pérdidas crediticias netas".
"Una creación neta en la provisión para pérdidas crediticias para préstamos y compromisos no fondeados de 161 millones fue impulsada principalmente por Tarjetas de Marca y Venta/Servicios, en gran parte relacionada con el crecimiento en los saldos de tarjetas. Adicionalmente, otras provisiones fueron de 159 millones en el trimestre", destaca la firma.
Los depósitos al final del período fueron de aproximadamente 1,3 billones de dólares al final del trimestre, "prácticamente sin cambios en comparación con el período del año anterior".
“En medio de un contexto macroeconómico desafiante, continuamos viendo los beneficios de nuestro modelo comercial diversificado y nuestro sólido balance”, destaca Jane Fraser, CEO del grupo.
En el área de clientes institucionales, los ingresos fueron de 10.400 millones, lo que deja una disminución del 9%, atribuida a que "el crecimiento en servicios fue más que compensado por una disminución en mercados y banca". Los beneficios ascendieron a 2.200 millones, con una caída del 45% impulsada "por los mayores gastos, los menores ingresos y el mayor costo del crédito".
En el segmento de banca personal, los beneficios cayeron un 11%, hasta los de 494 millones, "por el mayor costo de crédito y los mayores gastos, parcialmente compensados por mayores ingresos". Los ingresos, por su parte, ascendieron un 6%, hasta los 6.400 millones.
"Los ingresos de los mercados cayeron desde un sólido segundo trimestre del año pasado, ya que los clientes se mantuvieron al margen a partir de abril mientras se agotaba el límite de deuda de EEUU. En banca, el tan esperado repunte en banca de inversión aún no se ha materializado, lo que lo convierte en un trimestre decepcionante", concluye Fraser.