La caída del IPC en EEUU, que ha alcanzado el 3% en la tasa general y el 4,8% en la subyacente, ha mejorado las previsiones de consenso, y también "ha preparado a la Fed para un error de política", según los analistas de Oxford Economics, puesto que "no disuadirá" al banco central de "aumentar la tasa de fondos federales objetivo en 25 pb a finales de este mes".
"La Fed se ha arrinconado a sí misma ya que la comunicación de los funcionarios de la Fed ha señalado que otro aumento de tasas este mes es esencialmente pan comido", destacan.
Sin embargo, agregan, "los nuevos datos podrían darle a la Fed una razón para debatir si se necesitan más aumentos de tasas después de este mes".
"Seguimos confiados en nuestro pronóstico de que la inflación continuará moderándose. La desaceleración en la inflación de los alquileres será un factor importante de esa desaceleración, y ahí lo peor ya pasó", destacan desde la firma.
Según su pronóstico, "la inflación de los alquileres se moderará durante los próximos meses porque los alquileres realizados tardan unos 12 meses en reflejarse en el IPC".
Desde Pantheon Macroeconomics aseguran que "las cifras del IPC subyacente del 0,1% tanto en julio como en agosto son apuestas decentes, en cuyo caso a la Fed le resultará mucho más difícil explicar tanto al público como a los mercados por qué tendrían que subir nuevamente, especialmente si el crecimiento de la nómina continúa moderándose".
"La trayectoria de las tasas interanuales será menos pronunciada en el segundo semestre (el título interanual subirá un poco en julio), pero las tendencias son claras. Nuestro caso base sigue siendo que la subida a finales de este mes será la última del ciclo. También será un error; la Fed no necesita volver a subir", concluyen.
Geir Lode, Director de Renta Variable Global de Federated Hermes Limited, asegura que "la Reserva Federal espera que el mercado laboral se suavice y la inflación sea baja antes de empezar a recortar los tipos de interés", y agrega que "las cifras de hoy son un paso adelante positivo, aún queda trabajo por hacer".
"Las cifras más suaves de hoy juegan a favor de la opinión del mercado, pero es difícil que la Fed cambie de táctica a corto plazo, por lo que esperamos una subida del 0,25% en julio. La Fed valorará muy positivamente los resultados de hoy, pero querrá asegurarse de evitar nuevas subidas de la inflación en un futuro próximo, por lo que no prevemos una relajación antes de mediados del próximo año", asevera.