Las crecientes tensiones económicas y políticas están provocando que el oro se haya convertido en el centro de atención debido al apetito de los inversores por el metal precioso. A pesar de que su precio ha acumula una caída de más de un 5% este año, el metal cotiza ahora en máximos de tres meses tras avanzar más de un 2,5% en octubre.
"Desde enero, el precio del oro no ha tenido suerte y hemos visto una clara tendencia: un movimiento a la baja". En esto ha tenido mucho que ver la Reserva Federal de EEUU (Fed), que ajustó su política monetaria animada por la fortaleza de los datos económicos estadounidenses. "La postura agresiva de la Fed hacia su política monetaria hizo que el índice del dólar subiera y esto provocó la venta masiva de oro", explican los analistas de Think Markets.
Sin embargo, esto cambió a partir de agosto, cuando el oro tocó sus mínimos. "Desde entonces hemos visto algunos cambios serios en el precio". Las preocupaciones por la guerra comercial comenzaron a afectar, lo que provocó la advertencia de los analistas de Wall Street. Además de esto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su perspectiva de crecimiento a nivel mundial.
Desde entonces, el sentimiento bajista "ha adquirido fuerza y cada vez más analistas de fondos de cobertura han empezado a creer que hay posibilidades de que los mercados se enfrenten una corrección seria", añaden los expertos.
"El oro se ha vuelto inmune, lo que significa que si vemos algún tipo de retroceso en el dólar, las probabilidades son mayores para un movimiento gigantesco en el precio del metal"
Pero hay más tensiones que añadir a la situación. El conflicto entre Arabia Saudí y Occidente por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, una situación "grave" que ha puesto de relieve la relación especial entre Donald Trump y el príncipe heredero de la corona, Mohammed Bin Salman. A esto se suma "el desorden" creado por Theresa May sobre el Brexit y los problemas del presupuesto italiano.
"Las tensiones geopolíticas han comenzado a hacer que los inversores se preocupen seriamente por sus carteras", aseguran desde Think Markets. Una opinión compartida por FXTM, cuyos analistas creen que los inversores "evitan activos con más riesgo", por lo que este entorno "debería ofrecer al oro la oportunidad de brillar intensamente".
"Sin un final a la vista que aparezca para el mercado bajista", los inversores "están buscando un refugio seguro" y ven los lingotes como "un medio de mantenimiento de valor", consideran en Phillip Futures, que ven un mayor potencial alcista para los precios del metal.
EL ORO SE HA VUELTO INMUNE AL DÓLAR
Los fondos de cobertura han decidido que es hora de comenzar a reducir su posición corta, lo que "envía una fuerte señal alcista para el metal". Y esto podría "intensificarse aún más si la Fed cambia de opinión sobre su política monetaria". El presidente de EEUU ha criticado a la Fed varias veces por elevar los tipos de interés tantas veces este año. "Es importante enfatizar que en 2015, cuando los especuladores tenían posiciones netas largas, provocó un movimiento del 30% en el precio del oro".
Este metal precioso es un activo que "ha sobrevivido a todas las monedas, guerras y crisis"
Otro asunto que destacan los analistas es que el precio del oro ha ido ganando terreno a la vez que el dólar mantuvo su fortaleza. "Durante las últimas semanas, hemos visto una correlación positiva entre el dólar y el precio del oro. Esto muestra que el oro se ha vuelto inmune, lo que significa que si vemos algún tipo de retroceso en el dólar, las probabilidades son mayores para un movimiento gigantesco en el precio del oro", concluye Think Markets.
Por su parte, los expertos de BullionVault comentan que "los inversores privados están recurriendo al oro para defender sus ahorros mientras el mercado bursátil se desploma". "Los mercados globales de renta variable siguen bajo presión. Apoyando su papel como refugio seguro, el oro continúa recuperándose", afirma Julius Baer.
Este metal precioso es robusto y su duración es infinita, "ha sobrevivido a todas las monedas, guerras y crisis" y los bancos centrales mantienen sus reservas en oro. Aunque "debería tener una prioridad claramente inferior en comparación con las acciones", los inversores "prefieren usar otro refugio para su dinero: el oro", concluye un informe de Flossbach von Storch.