Los estrategas de Rabobank confían en la recuperación del petróleo de aquí a final de año. Así lo ponen de manifiesto en su último informe sobre materias primas, en el que revelan que han decidido elevar sus proyecciones sobre el Brent, al que ven cerrando 2024 instalado en los 84 dólares. Estas son sus razones.
Noticia relacionada
La OPEP+ mantiene los recortes de producción y se abre a tomar más medidas"Mantenemos nuestra previsión sobre el Brent para el primer trimestre de 2024 en 80 dólares/bbl y elevamos nuestras perspectivas para el segundo, tercer y cuarto trimestre a 82, 83 y 84 dólares, respectivamente", comentan los analistas del banco holandés en el mencionado informe.
Asimismo, estiman que el West Texas (WTI) "seguirá siendo más débil que el Brent, con un descuento promedio de 4 a 6 dólares por barril durante el año". ¿Por qué estas previsiones? Muy sencillo, como explican, porque aunque los mercados del crudo "siguen siendo bajistas en el corto plazo", creen que el diésel "lidera el camino y proporcionará un impulso en la segunda mitad del año".
Reconocen que hay un "conjunto de influencias bajistas", como por ejemplo las propuestas de alto el fuego entre Israel y Hamás, que aunque "no van a ninguna parte", sí que han provocado que "la prima del miedo se haya reducido y haya hecho bajar los precios del petróleo crudo y sus productos".
"Hasta el momento no se ha acordado ningún alto el fuego permanente, y la última bajada parece ser una liquidación financiera de posiciones largas y la eliminación de la 'prima del miedo' en el mercado. Esto está justificado y seguimos buscando precios a corto plazo que se acerquen a los bajos 70 dólares para el Brent", dicen estos expertos.
Comentan, además, que "la única amenaza real a los precios es la escalada en el Golfo Pérsico entre Estados Unidos, Irán y el círculo de productores que deben realizar envíos a través del Estrecho de Ormuz (Arabia Saudí, Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Qatar)".
Tal y como explican, las perturbaciones en el transporte marítimo en el Mar Rojo y el Canal de Suez "tienen un impacto mínimo (principalmente aumento de los precios del transporte marítimo y tiempos de tránsito más prolongados hacia Europa), pero la influencia en los equilibrios globales de la oferta y la demanda es marginal".
"El aumento de la oferta en EEUU ha provocado un exceso de oferta, mientras que los recortes 'voluntarios' de la OPEP carecen de fuerza de voluntad y de seguimiento", explican desde Rabobank. Sin olvidar, remarcan, que "la producción brasileña y guyanesa también está aumentando, y las sanciones al crudo ruso no hacen más que alterar los flujos".
Y aunque el crecimiento de la demanda mundial se ralentizó en el cuarto trimestre de 2023, "impulsado por la débil demanda de gasolina en China y Estados Unidos, que empujó a la baja los diferenciales de crack de la gasolina de septiembre a diciembre, al tiempo que elevaba los inventarios de gasolina por encima de las medias a largo plazo", las cosas podrían cambiar dentro de poco.
Creen que así será, y de ahí que hayan revisado al alza sus proyecciones sobre el Brent de cara a la segunda mitad del año. Estiman que hay una "mayor probabilidad de una renovada demanda de gasolina en Estados Unidos y China", pero también ven como algo positivo que podría impulsar los precios "el simple hecho de que la recesión por la que el mundo ha estado conteniendo la respiración desde la invasión rusa de Ucrania simplemente... no se está materializando".
En este sentido, recuerdan que el PIB de la Unión Europea se contrajo nominalmente durante dos trimestres seguidos, "pero aún no se ha producido un efecto negativo más amplio". Y además, indican, "si la Reserva Federal comienza a recortar los tipos de interés en junio o septiembre, es probable que se produzcan nuevos flujos de capital en los mercados de materias primas y que el precio suba aún más".
En Rabobank esperan tres recortes de tipos en 2024 por parte del banco central estadounidense, de 25 puntos básicos cada uno, y que se producirán en junio, septiembre y diciembre.
"En nuestra opinión, los precios del Brent tienen un suelo a corto plazo de entre 70 y 72 dólares, dados los actuales niveles de producción mundial y las limitaciones de capacidad de las refinerías", continúan los analistas de Rabobank. Ven "posible que los precios se sitúen por debajo de esos niveles", pero estiman que "será algo efímero".
Su proyección es que unos precios más bajos "estimularán el crecimiento de la economía y provocarán una mayor demanda, al tiempo que reducirán la oferta futura en los márgenes", comentan.
Por último, sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+, apuntan que tras haber decidido continuar con los recortes de suministro en el primer trimestre en su reunión de principios de febrero, la próxima cita clave será el 3 de abril, para cuando se ha fijado el siguiente encuentro.
"Toda la atención se centrará en la pregunta ¿se prorrogarán los recortes para el próximo trimestre (o año)?. Nuestra opinión es que los actuales recortes de 900.000 barriles diarios serán prorrogados sin duda por la OPEP+ hasta junio, y es muy probable que se extiendan hasta finales de 2024", aseveran los estrategas del banco holandés.
Se refieren también al "ligero exceso de oferta en el mercado", y consideran que la OPEP+ "preferiría ver los precios del Brent entre los 80 y los 90 dólares por barril, junto con un fuerte 'backwardation' en los diferenciales de calendario para frenar el crecimiento futuro". "Esto nos ayuda a defender la apreciación de los precios en la segunda mitad de 2024", concluyen.