La cotización del barril de crudo cae con ganas tras marcar máximos de siete años este lunes y mientras todas las miradas de los inversores se dirigen al conflicto de Ucrania. El mercado está recogiendo los beneficios después de que los temores a que una invasión rusa cortaran los suministros hacia el Viejo Continente impulsaran su cotización, un extremo que este martes ha quedado en segundo plano al ordenar el Kremlin la retirada de las tropas de la frontera.
Esta llamada a la tranquilidad lleva al petróleo a caer más de un 3%, con el barril de Brent cotizando en 93,13 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, se sitúa en los 91,91 dólares.
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"Los destacamentos de los distritos militares Sur y Oeste que cumplieron sus misiones se preparan este martes para volver a sus bases en trenes y vehículos de traslado de tropas", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konsashenkov, este martes.
Este movimiento se produce después de que Estados Unidos advirtiera este lunes que la invasión rusa era inminente y que se podía producir en cualquier momento. De hecho, 'Associated Press' publicaba que la Casa Blanca barajaba el miércoles como la fecha marcada. Esto provocó una alta volatilidad en los mercados de todo el mundo e impulsó al petróleo a niveles no vistos desde septiembre de 2014, con el Brent tocando los 96,78 dólares y el WTI en los 95,10 dólares.
"La situación sigue siendo muy tensa e incierta, y parece que Estados Unidos y el Reino Unido siguen advirtiendo de una inminente invasión que probablemente crearía una volatilidad aún más pronunciada en los mercados", comentan los expertos de AJ Bell, que insisten en que es muy difícil para los inversores "fijar el precio de una guerra, con una considerable imprevisibilidad sobre los resultados si llegamos a una situación de conflicto armado".
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"Los riesgos en los mercados financieros van en aumento, y los inversores tuvieron una idea de la reacción que podría tener el mercado si Rusia invade Ucrania", comenta Hussein Sayed, estratega jefe de mercados de Exinity.
Pero Ucrania no es el único punto al que miran los inversores. EEUU e Irán están discutiendo la reactivación del acuerdo nuclear, que se reanudó esta semana tras una pausa de 10 días. "Un pacto podría suponer el levantamiento de las sanciones al petróleo iraní y aliviar la tensión de la oferta mundial", comentan desde Angel SP.
Y es que desde esta entidad apuntan a la escasez de crudo, reflejada en los inventarios de Estados Unidos la semana pasada, como otro de los puntos clave a vigilar. "Se espera que los últimos informes semanales sobre los inventarios de EEUU muestren un descenso de las existencias de crudo, lo que subraya un ajustado equilibrio entre la oferta y la demanda", sentencian.
"Superada con mucha claridad la resistencia de los 90 dólares, la siguiente la tenemos en el nivel de los aprox. 96,75 dólares (los mínimos de 2013)", comenta José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. "Por abajo, por el lado de los soportes, el más inmediato lo encontramos en los máximos de octubre, los 86,70 dólares".
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