El petróleo está más calmado este miércoles, tras varias jornadas de fuertes caídas después de los máximos de 2008 marcados a principios de la semana pasada. El Brent, que subía un 3% a primera hora, cede ahora ligeramente y se sitúa por debajo de los 100 dólares (98,91 dólares). El West Texas también cae moderadamente, hasta los 96 dólares. Recordamos que, a principios de la semana pasada, el primero rozó los 140 dólares y el segundo superó los 130 dólares después de que Estados Unidos y Reino Unido anunciaran la prohibición a las importaciones de crudo ruso.
"Aunque los precios del petróleo están repuntando ligeramente, con el Brent cotizando otra vez por encima de los 100 dólares por barril, los precios de la energía han bajado claramente durante los últimos días ya que la Unión Europea no seguirá a EEUU y Reino Unido con la prohibición de las importaciones de energía rusa", señalaban los expertos de Danske Bank en un comentario a primera hora. La UE quiere reducir rápidamente la dependencia del gas natural ruso. Sin embargo, Rusia, el mayor proveedor de energía de Alemania, ya ha advertido de que un cese repentino de las importaciones tendría consecuencias nefastas.
LA OPEP Y LA AIE
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha expuesto, en su último informe mensual sobre el mercado del petróleo publicado este martes, el temor que existe en el cártel a una posible reducción de la demanda a causa del conflicto en Ucrania. Sin embargo, no ha cambiado sus previsiones al respecto de cara a 2022.
La OPEP estima que, para este año, la demanda de petróleo aumentará en 4,2 millones de barriles diarios, por lo que se situará en los 100,90 millones de barriles diarios. Sin embargo, estas cifras están sujetas a cambios y se ajustarán cuando haya más claridad sobre el impacto de la agitación geopolítica, según el informe.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se muestra mucho más negativa y ha alertado este miércoles del riesgo de que se produzca "la mayor crisis de oferta (de petróleo) en décadas". En su informe mensual sobre el mercado del petróleo, la AIE revisa fuertemente a la baja sus previsiones de la demanda global para este año como efecto de la escalada de precios del barril a causa de la invasión rusa de Ucrania, que va a reducir el crecimiento económico.
En concreto, recorta en 1,3 millones de barriles diarios las proyecciones de consumo entre el segundo y el cuarto trimestre que había hecho hace solo un mes, y eso significa 950.000 barriles diarios menos de media en el conjunto de 2022.