El petróleo sigue abonado al verde. Los precios del denominado oro negro extienden su rebote por tercera sesión consecutiva. Y lo hacen precisamente después de conocerse que los hedge funds han elevado su apuesta alcista respecto al crudo.
El barril de West Texas, referencia en EEUU, ha sumado un 1,8% al cierre del mercado estadounidese, hasta los 55,91 dólares. El de Brent, de referencia en Europa, un 1,5% hasta los 59,9 dólares por barril.
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Los inventarios de crudo estadounidense son la causa de esta nueva subida de precios. Y es que la pasada semana la API ha confirmado que cayeron drásticamente en 11,1 millones de barriles respecto a los 2 millones de barriles menos esperados por los analistas.
"Los inventarios de EEUU son una clara muestra de que oscuras nubes cruzan su particular cielo y se trata de los temores a una nueva recesión en el país", apuntan los expertos de Valour Markets. A ello se suma la guerra comercial con el constante toma y daca entre las dos mayores economías del mundo.
Desde sus máximos marcados en abril los precios del petróleo acumulan un desplome del 20% en parte atenuado por su rebote del 10% desde sus mínimos desde principios de agosto. Y todo pese al nuevo quebradero de cabeza puesto por China sobre la mesa: sus aranceles del 5% al West Texas.
En venganza, Trump ordenó a las compañías estadounidenses buscar nuevas formas de cerrar sus operaciones en el gigante asiático y trasladarlas a suelo estadounidense.
