El oro ha caído por debajo de los 1.700 dólares la onza este jueves, aunque posteriormente ha vuelto a recuperarlos, pero las previsiones de los analistas parece que auguran más descensos. "A falta de noticias que desencadenen flujos masivos hacia activos refugio, el metal amarillo debería continuar su camino hacia el sur", señala Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.
Para Jeffrey Halley, experto de Oanda, el oro se enfrenta a "inminentes riesgos a la baja" si se observa su aspecto técnico. "Decir que la cotización del oro es decepcionante es un eufemismo", afirma.
El oro está justo por encima del soporte de los 1.675 dólares. La perdida de este nivel llevará a descensos mucho más profundos, según Halley, que le pueden dirigir hasta los 1.450 o 1.500 dólares. En cuanto a la resistencia, tiene la primera en los 1.720 dólares y luego en los 1.745 dólares.
Los expertos avisan además de que el metal precioso recibirá otro golpe si el Banco Central Europeo (BCE) sube los tipos en 50 puntos básicos. También se espera que la Reserva Federal (Fed) eleve los tipos 75 puntos básicos a finales de mes.
Unos tipos de interés más altos aumentan el coste de oportunidad de mantener el oro, que no produce intereses, mientras que el lingote, que es un refugio seguro, también se considera una cobertura contra la inflación. En este sentido, las expectativas de inflación están retrocediendo por la acción precisamente de los bancos centrales, lo que limita el atractivo del oro.