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Lingote de oroDEGUSSA - Archivo

El oro sigue cotizando cerca de máximos históricos. El metal precioso logra mantenerse por las dudas que ha suscitado la crisis bancaria y el miedo a una recesión económica, que han vuelto a poner al valor refugio en el punto de mira de los inversores. Y según los expertos "es poco probable que el metal pierda su atractivo como activo refugio mientras la economía mundial siga en una situación frágil".

Son palabras de Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, que se muestra optimista respecto al oro a medio y largo plazo. Este experto recuerda que el metal amarillo ha mostrado un "comportamiento estelar" desde principios de año, y es que tras el retroceso de febrero, la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) a principios de marzo "provocó un resurgimiento de la volatilidad en los mercados, iniciando un fuerte repunte del oro".

Wewel cree que "es improbable que las recientes quiebras bancarias desemboquen en una gran crisis bancaria sistémica a una escala comparable a la de la Crisis Financiera Mundial", pero el estratega de J. Safra sí espera que en los próximos meses "surjan más grietas, dado el actual grado de endurecimiento financiero", que podrían actuar como puntal para el metal precioso.

"En nuestra opinión, esto apunta a un apoyo continuado para el oro, que normalmente ha subido con fuerza al inicio de episodios de dificultades financieras o de elevada incertidumbre geopolítica", comenta Wewel. No obstante, ahora, "dada la brusca y rápida subida, parece probable una cierta consolidación a corto plazo", explica el experto de J. Safra Sarasin.

Como dice el analista, "la posición especulativa neta ha aumentado considerablemente en las dos últimas semanas, lo que hace poco probable un nuevo aumento de magnitud similar. Además, los precios de las opciones de compra (put) sobre el oro han subido mucho más que los de las opciones de venta (call)". Wewel también aprecia un "riesgo de que se produzca un retroceso una vez que el reciente repunte de los precios energéticos (debido a la menor producción de la OPEP) se traduzca en una inflación superior a la prevista, lo que supondría un freno temporal para el oro".

Eso a corto plazo, porque a medio y largo plazo "seguimos siendo positivos". Sobre todo, apunta este experto, porque los últimos datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) sobre los flujos mundiales de fondos cotizados en bolsa (ETFs) revelan que "la marea ha cambiado finalmente a favor del oro".

Por primera vez en 12 meses, los ETFs de oro han registrado entradas netas en todos los continentes en marzo. Con cerca de 18 toneladas, los ETFs europeos registraron las mayores entradas, seguidos de los estadounidenses, comenta Wewel. "En nuestra opinión, es poco probable que el metal pierda su atractivo como activo refugio mientras la economía mundial siga en una situación frágil. Anteriormente, hemos argumentado que la demanda de los bancos centrales de los mercados emergentes seguirá siendo fuerte. Los datos del WGC sobre las reservas de oro de los bancos centrales, publicados la semana pasada, corroboran esta afirmación", afirma.

En J. Safra Sararin siguen considerando que estas compras institucionales "forman parte de un esfuerzo más amplio por sustituir las reservas en dólares por oro, con el fin de reducir la dependencia de la buena voluntad política de Estados Unidos". Por eso los expertos de la firma creen que "las compras oportunistas de los bancos centrales deberían seguir actuando como un suelo para el precio del oro".

¿ORO EN 2.025 DÓLARES?

En cualquier caso, "los mercados aún no se han recuperado del todo de las turbulencias bancarias, especialmente en EEUU, y eso podría seguir apoyando al oro si los inversores siguen pensando que las secuelas de la crisis conducirán a un endurecimiento de las condiciones crediticias", comenta Craig Erlam, analista de mercado senior de Oanda para Reino Unido y EMEA.

Por su parte, Lukman Otunuga, analista senior de FXTM, cree que "esta podría ser otra semana volátil para el metal precioso debido a más discursos de funcionarios de la Fed". Si la balanza se inclina a favor de los vendedores y vemos una "debilidad sostenida" del oro por debajo de los 2.000 dólares, podría abrirse el camino de vuelta hacia los 1.950 y los 1.900 dólares. Pero "si los alcistas consiguen cerrar la semana por encima de los 2.000$, el oro podría alcanzar los 2.025 dólares e incluso los 2.048,50 dólares", detalla.

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