Las alegrías le duran poco al petróleo este año. La OPEP, o cártel de grandes productores, toma una decisión y el crudo sube, pero rápidamente retoma su racha de caídas. Esto es lo que ha pasado en esta ocasión de nuevo. Así, después de las alzas -tras anunciar Arabia Saudí que prorrogará un mes, hasta agosto, su recorte voluntario de la producción de un millón de barriles y Rusia que reducirá sus exportaciones en 500.000 barriles en el mismo mes-, han vuelto las caídas.
Dice Morgan Stanley que la dinámica continuará siendo esta, y de hecho cree que el barril Brent va a mantenerse en torno a los 70 dólares en la segunda mitad del año y también de cara al comienzo de 2024.
"Mucho depende de los recortes voluntarios adicionales de los miembros clave de la OPEP, pero en nuestro escenario base el mercado se relaja en el cuarto trimestre y se convierte en excedentario en el primer semestre", indica. "A medida que la atención del mercado se desplace de la reducción de existencias en el segundo semestre de 2023 a la acumulación de existencias en el primer semestre de 2024, esperamos que el Brent se modere hacia los 70 dólares el barril".
El comportamiento de los precios del crudo sigue siendo bastante mediocre y el mercado continúa a la deriva sin ningún catalizador que de verdad contribuya a las subidas. A lo largo del año, el petróleo ha estado muy presionado por el riesgo de una menor demanda en un contexto de recuperación económica decepcionante en China.
El Brent se deja en 2023 alrededor de un 11% y su aspecto técnico, según los expertos de Bolsamanía, invita a pensar que seguirá perdiendo posiciones. Para ello debe abandonar los mínimos anuales en los 70,12 dólares. "Si los perdiera, no descartamos ver el barril Brent en 65 dólares", apuntan.
"RIESGOS INCLINADOS A LA BAJA"
Pese a las caídas que ya se han visto, Morgan Stanley remarca que "todavía esperamos que los riesgos se inclinen moderadamente a la baja" respecto a los precios del crudo.
En los argumentos del banco de inversión estadounidense de principios de 2022, éste sostenía que el petróleo se dirigía a bajos inventarios, baja capacidad excedentaria y baja inversión. Este planteamiento sustentaba su visión alcista del crudo a finales de ese año. Sin embargo, explica que, en este momento, estos argumentos son "difíciles de sostener. De hecho, apuntan en la dirección contraria".
Sobre los inventarios, dice Morgan Stanley que son actualmente superiores a los de principios de año y, aunque creen que probablemente se reducirán en el tercer trimestre y en el cuarto, estiman acumulación en 2024. Respecto a la capacidad excedentaria de la OPEP, tocó fondo con sólo 1,1 millones de barriles diarios en agosto de 2022, pero ha ido aumentando desde entonces. Según datos de S&P Global Commodities Insights, la capacidad excedentaria de la OPEP se situaba en 2,9 millones de barriles en mayo de 2023. Sin embargo, dados los recortes anunciados recientemente por la OPEP, es probable que esta cifra aumente a más de 3 millones de barriles diarios en los próximos meses.
Finalmente, Morgan Stanley subraya que el capex de petróleo y gas ya ha aumentado significativamente desde los mínimos de 2020/21 y, aunque podría haber sido inusualmente bajo durante esos dos periodos, parece que hay suficiente crecimiento de la oferta en el horizonte.