Los máximos históricos marcados por el oro este lunes llevaron a muchos analistas a mostrarse optimistas sobre el metal precioso. La visión más compartida es que caben esperar más alzas, y hay incluso quien sitúa a la onza en los 2.200 dólares en 2024. Sin embargo, no todos opinan igual. Los estrategas de Julius Baer nadan a contracorriente del mercado y aseguran que les "cuesta" compartir el sentimiento actual del mercado. Es más, muestran su pesimismo e incluso han llegado a desaconsejar a los inversores que persigan el repunte.
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El oro retrocede tras sus máximos históricos pero el mercado ve un futuro aún brillante"Creemos que el mercado del oro se ha adelantado a sí mismo y, por lo tanto, desaconsejamos perseguir el repunte", afirma Carsten Menke, director de Next Generation Research en Julius Baer, en un comentario de remitido por el banco suizo. En él, apunta que los máximos alcanzados por el metal precioso se deben a un "regalo de Navidad anticipado" del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, al mercado.
Y es que cree que los comentarios del banquero central de hace unos días han sido claves en el desempeño del metal amarillo. "La narrativa en el mercado ya había pasado de tipos de interés 'más altos durante más tiempo' a una 'rápida reversión' de la política monetaria, alimentando un sentimiento de mercado cada vez más alcista e impulsando los precios al alza", detalla.
Recuerda, asimismo, que el pasado viernes Powell dijo que la política monetaria estadounidense estaba "en territorio restrictivo", lo que alimentó aún más esperanzas de que haya recortes de los tipos de interés antes de lo que descuenta el consenso. Como resultado, dice, los precios del oro han tocado un nuevo récord por encima de los 2.100 dólares por onza, aunque después revirtió "la mayor parte de las ganancias".
"Si bien compartimos la opinión de que el ciclo de alzas de tipos en Estados Unidos ha terminado, nos cuesta ver una rápida reversión en la política monetaria estadounidense", incide Menke. Actualmente el mercado espera el primer recorte de tipos por parte de la Reserva Federal ya en marzo de 2024 y ve los tipos oficiales en el 4,0% para finales de año. En Julius Baer no son tan optimistas. "Auguramos un primer recorte de tipos en septiembre de 2024 y tipos de interés del 5% para finales de año", dice el experto.
Y es que, insiste, "nos cuesta compartir el sentimiento cada vez más alcista que hemos observado en el mercado del oro". Sobre todo porque en las últimas semanas los traders a corto plazo y especulativos "han aumentado considerablemente sus posiciones largas, es decir, apuestas a precios en aumento, mientras que las posiciones cortas, es decir, apuestas a precios a la baja, han sido cerradas".
Menke explica que en el banco suizo "seguimos convencidos de que un entorno económico sin recesión y con tipos de interés superiores a la media impedirá que los buscadores de refugio regresen al mercado del oro en el futuro previsible". En pocas palabras, remarca, "todavía deberían encontrar alternativas más atractivas en bonos de alta calidad, particularmente sobre una base de rendimiento ajustado al riesgo y con los precios del oro en niveles muy elevados".
De hecho, el analista explica que el repunte del oro "no ha sido impulsado por buscadores de refugio seguro", y eso se explica en que tras las subidas empezaron rápidamente las ventas, "como lo indica la disminución de las tenencias de productos con respaldo físico, que son nuestro indicador preferido de la demanda de refugio seguro".
"Por lo general, esa falta de participación en el mercado físico del oro en un momento en que dominan los flujos de futuros sugiere que los precios están en una posición débil y corren el riesgo de una reversión", concluye. Y de ahí su consejo de no perseguir el repunte.