El petróleo avanza más de un 1% este miércoles (West Texas: +1,9%; Brent: +1,3%) después de que en la jornada anterior el precio se hundiera un 7%. Esta subida podría romper con la mala racha que lleva esta materia prima, acumulando seis semanas consecutivas de caídas.
El Brent cotiza ahora en la zona de los 63 dólares, casi un 30% por debajo de los máximos del año que marcó a principios de octubre, en los 86,70 dólares por barril. Además, este martes, la cotización del 'oro negro' se vio contagiada por las pérdidas que marcaron los mercados mundiales tras las caídas de la pasada sesión en Wall Street, que alcanzaron el 3%.
Estos vaivenes del crudo vienen después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunciara que sopesa un nuevo recorte en la producción para comienzos de 2019 y tratar así de evitar que continúe el desplome del petróleo ante el exceso de oferta. "La comunidad de la OPEP ha comprendido las dificultades a las que nos enfrentamos", declaraba a Bloomberg Mustafa Sanalla, presidente de la Corporación Nacional de Petróleo (NOC).
Debido al exceso de oferta, que ha dado lugar a niveles de producción récord en muchos países, Morgan Stanley cree que "los recortes de la OPEP son intrínsecamente temporales porque todo lo que puedan hacer es desplazar la producción de un periodo a otro".
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agregó presión sobre el petróleo cuando dijo que Arabia Saudí ha "respondido" a las solicitudes para mantener los precios bajos, cuestionando la decisión de la OPEP de recortar la producción.
"La reciente caída en los precios del petróleo refleja el empeoramiento de la perspectiva de la demanda de petróleo". "Esperamos que el ritmo de crecimiento tanto en EEUU como en China se desacelere hasta 2019, lo que que mantendrá la presión hacia abajo", afirma el economista global de The Economist Intelligence Unit, Cailin Birch.
El analista técnico de Bolsamanía José María Rodríguez considera que "las caídas en el petróleo no tienen que ser bien acogidas para las bolsas. De hecho, la experiencia nos ha demostrado en muchas ocasiones que como mejor suben es con el petróleo subiendo, no cayendo. Al fin y al cabo las fuertes caídas en el crudo pueden llevar implícito una desaceleración de la economía mundial". "Mientras tanto, la fuerte presión vendedora sigue su curso", añade.