Bank of America (BofA) estima un precio medio del barril Brent para el próximo año de 90 dólares y de 86 dólares para el WTI.
"En 2024, se espera que la demanda de petróleo crezca en 1,1 millones de barriles por día, ya que los mercados emergentes se beneficiarán del final del ciclo de ajuste monetario en Estados Unidos, mientras que la oferta no perteneciente a la OPEP+ aumentará en 1,2 millones de barriles por día", detalla. Sin embargo, estima unos precios del petróleo altos porque la OPEP+ agregará 0,5 millones de barriles por día en recortes de producción en su próxima reunión. Con todo, reconoce que la recesión, el crecimiento del esquisto en Estados Unidos más rápido de lo esperado y la cohesión de la OPEP+ son riesgos a la baja para los precios del petróleo.
TRES "COLCHONES" PARA EL PRECIO DEL BRENT
A medida que el PIB mundial se expande sólo un 2,8% en 2023, según las previsiones de BofA, el crecimiento global de la demanda de petróleo debería disminuir también. Sin embargo, Bank of America identifica tres "colchones" para los precios del Brent.
En primer lugar, la OPEP+ ha estado reduciendo la oferta desde 2022 y "probablemente continuará haciéndolo en 2024". En segundo lugar, la Casa Blanca anunció que comenzaría a rellenar la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) a 72 dólares por barril de WTI. En tercer lugar, el costoso carbón chino ha elevado el precio de la energía a nivel global.
"Con los costes de producción en aumento y varios factores a favor, creemos que los 60 dólares por barril son el nuevo equivalente a 45 dólares para el Brent en caso de una recesión importante. Aunque los riesgos a la baja siguen siendo limitados, los riesgos al alza para los precios del petróleo podrían surgir de las tensiones en Oriente Medio, la aplicación de sanciones por parte de EEUU y posibles recortes de tipos de la Reserva Federal en 2024, aunque la capacidad de producción excedente debería ayudar a limitar cualquier repunte importante".