El Banco de Canadá (BoC, por sus siglas en inglés) ha cumplido este miércoles con lo previsto y ha decidido mantener de nuevo los tipos de interés en el 5%, al tiempo que ha asegurado que "continúa con su política de ajuste cuantitativo".
El organismo ha observado "señales más claras de que la política monetaria está moderando el gasto y aliviando las presiones sobre los precios", motivo por el que ha decidido mantener sin cambios los tipos, aunque ha agregado que está dispuesto a retomar las subidas "si fuera necesario", puesto que "le preocupa que el progreso hacia la estabilidad de precios sea lento y que los riesgos inflacionarios hayan aumentado".
"El Consejo de Gobierno quiere ver un impulso a la baja en la inflación subyacente y continúa centrándose en el equilibrio entre la oferta y la demanda en la economía, las expectativas de inflación, el crecimiento salarial y el comportamiento de los precios de las empresas", ha señalado.
Sobre la situación de la economía canadiense, ha detallado que "el consumo ha sido moderado, con una demanda más débil de vivienda, bienes duraderos y muchos servicios", mientras que "la menor demanda y los mayores costos de endeudamiento están pesando sobre la inversión empresarial".
"En el mercado laboral, el reciente aumento del empleo ha estado por debajo del crecimiento de la fuerza laboral y las vacantes de empleo han seguido disminuyendo. Sin embargo, el mercado laboral sigue estando ajustado y persisten las presiones salariales. En general, una serie de indicadores sugieren que la oferta y la demanda en la economía se están acercando al equilibrio", ha agregado.
El organismo espera "que el crecimiento económico continúe siendo débil durante el próximo año antes de aumentar a fines de 2024 y hasta 2025", gracias a un repunte "impulsado por el gasto de los hogares, así como por el aumento de las exportaciones y la inversión empresarial en respuesta a la mejora de la demanda externa".
De esta manera, el banco espera que la economía canadiense crezca un 1,2% este año, un 0,9% en 2024 y un 2,5% en 2025.
En lo que respecta a los precios, "las tasas de interés más altas están moderando la inflación en muchos bienes que la gente compra a crédito, y esto se está extendiendo a los servicios". Mientras tanto, "la inflación de los alimentos está disminuyendo desde tasas muy altas".
"Las expectativas de inflación a corto plazo y el comportamiento de los precios de las empresas se están normalizando sólo gradualmente, y los salarios siguen creciendo entre un 4% y un 5%. Las medidas de inflación básica preferidas por el Banco muestran poco impulso a la baja", ha explicado.
En la proyección de octubre, el banco espera que el IPC promedie alrededor del 3,5% hasta mediados del próximo año antes de disminuir gradualmente hasta el 2% en 2025.
"La inflación regresa al objetivo aproximadamente al mismo tiempo que en la proyección de julio, pero la trayectoria a corto plazo es mayor debido a los precios de la energía y a la persistente persistencia de la inflación subyacente", ha concluido.