Seis meses después de que se haya implementado el nuevo marco regulatorio para las titulizaciones, el efecto en el sector es completamente opuesto al esperado. Lanzada en enero de 2019, la nueva legislación impulsada por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) pretende estimular estas herramientas de financiación bancarias, pero por el momento ha provocado un parón a causa de la “incertidumbre”, lamentan fuentes del sector.
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Santander se lanza a por los bonos verdes de Telefónica, Iberdrola o la comunidad de MadridEl número de emisiones de bonos titulizados en Europa fue cero en enero. A la sequía del arranque del año, han seguido "meses de transición", explica Anna Bak, directora asociada de titulizaciones de la Asociación de los Mercados Financieros en Europa (AFME, por sus siglas en inglés), durante la conferencia Global ABS celebrada esta semana en Barcelona. Y sólo se ha visto una reactivación a finales de mayo y en el arranque de junio, que Bak califica de "muy activos".
Los profesionales citados en la Ciudad Condal se debaten entre el optimismo de que el nuevo marco de trabajo ayude a "desestigmatizar" este activo entre los inversores, tal como comentan Christian Thun, de European Data Warehouse y Andrew Mulley de Citibank, y el desencanto porque los reguladores se han quedado a medias y no se prevé que esté completamente implementado hasta 2020. Los banqueros europeos también dejan entrever cierto grado de resignación acerca de la disminución de emisiones que es "el nuevo normal", en palabras de Marc Denjean, de Natixis.
En cualquier caso, la sensación global es que bancos y gestoras del Viejo Continente consideran que el hecho de que se haya puesto en marcha este cuerpo normativo es un "logro considerable", señalan fuentes del sector. Pero "la falta de claridad legal en la parte técnica y el hecho de que algunas normas no estén del todo completas ha creado una incertidumbre significativa", agregan.
El nuevo conjunto de normas está pensado para permitir a la banca incrementar el número de emisiones de bonos de titulización, por lo que se espera recuperar este instrumento como arma para dotarse de liquidez y liberar el riesgo. Vilipendiados a causa de su papel desencadenante en la crisis de las subprimes, "los bonos titulizados son una pequeñísima fracción de lo que solían ser"”, reconoce Bak. Pero el nuevo marco legal "hará más asequible este activo para todos los inversores", asegura Salim Nathoo, de Allen & Overy.
En este sentido, desde el sector se alaba el impulso de las autoridades europeas a estas inversiones a través de las nuevas normas, pensadas para lavar la imagen de las titulizaciones. Muy especialmente se destaca el papel de la ESMA, que ha ofrecido guías "muy útiles". Así, subrayan que "el mercado se está recuperando", aunque "tomará tiempo cambiar las costumbres en términos de transparencia" y agregan que "una vez que tengamos claridad sobre las 'piezas faltantes' -de la legislación- y se desarrolle en su pleno potencial, el mercado crecerá".