El petróleo ha iniciado la semana con subidas en medio de los recortes de producción liderados por Arabia Saudí, aunque finalmente se ha girado y ha entrado en pérdidas. El crudo da continuidad de esta forma las pérdidas semanales superiores al 2% con las que finalizaron el viernes, gracias al impulso dado por las restricciones de suministros.
El barril Brent, de referencia en Europa avanza un 0,8%, hasta los 85,45 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, gana un 0,86%, hasta los 81,90 dólares.
Esta oferta más ajustada del petróleo ha quedado reflejada en la caída de las exportaciones de Arabia Saudí y Rusia, que han tenido un mayor peso en el mercado que las preocupaciones sobre la situación económica de China.
El débil crecimiento del gigante asiático ha afectado al sentimiento de los inversores ante la posibilidad de que influya negativamente en la demanda.
En este sentido, China está aprovechando los inventarios récord acumulados a principios de este año a medida que las refinerías reducen las compras después de que los recortes de suministro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados, incluida Rusia, conocida como OPEP+, hayan llevado los precios mundiales por encima de los 80 dólares el barril.
Asimismo, los operadores también están muy atentos a la solidez de los datos económicos de EEUU, lo que ha aumentado el temor a que la Reserva Federal (Fed) necesite subir más los tipos de interés y mantenerlos elevados durante más tiempo ante "un posible repunte inflacionario".
"Todavía vemos un ajustado balance petrolero para el resto del año, lo que sugiere que los precios aún tienen algo de espacio para subir", afirma Warren Patterson, jefe de investigación de materias primas de ING.
El experto también cree que la relajación de dólar está dando "cierto apoyo", ya que un dólar más débil hace que las compras de petróleo sean menos costosas para los tenedores de otras monedas, lo que puede impulsar la demanda.
"De cara al futuro, el flujo de noticias tendrá que mejorar sustancialmente para que el petróleo reanude el repunte del verano, ya que las esperanzas de un aterrizaje suave se han desvanecido mientras que las preocupaciones sobre la economía mundial están en aumento", destacan los estrategas de Sevens Report Research.
"A menos que haya una recesión y la demanda se desacelere o disminuya, la OPEP + tiene el control", comenta Stefano Grasso, gerente senior de cartera de 8VantEdge en Singapur, en declaraciones recogidas por 'CNBC'.