2022 no ha sido un año fácil. El petróleo se ha visto influenciado por las dificultades económicas y ha llegado a caer a su nivel más bajo desde enero, después de haberse disparado por la guerra de Ucrania. De cara a 2023, la incertidumbre sigue sobrevolando el mercado, pero los precios del crudo podrían remontar hasta los 121 dólares si China reabre por completo su economía.
"Nuestro escenario base para 2023 es de 90 dólares para el Brent, pero hay que mirar otros casos", ha señalado Dan Yergin, vicepresidente de S&P Global, que advierte de las tres grandes disyuntivas a las que tendrá que hacer frente el crudo: las decisiones en política monetaria de la Reserva Federal (Fed), la demanda de China y la reacción de Moscú a los límites de precios. Aunque podría caer a alrededor de 70 dólares por barril si hay una recesión.
El "gran impulso" al precio del petróleo vendría de la mano de China, sobre todo si el país "supera el Covid" y "luego agregas mucha demanda al mercado", ha afirmado Yergin al programa "Street Signs Asia" de 'CNBC'. En este contexto, los precios podrían alcanzar los 121 dólares por barril, "aprovechando las tensiones causadas por la falta de inversión en petróleo y gas".
Durante las últimas semanas, las autoridades chinas han relajado las restricciones por Covid-19 en medio de la crisis inmobiliaria, los problemas económicos y las protestas ciudadanas que han asolado al país. Sin embargo, la Conferencia Central de Trabajo Económico de China (CEWC, por sus siglas en inglés), que finalizó el pasado viernes, ha dejado mensajes "muy constructivos" para el futuro del gigante asiático.
La CEWC cerró con la promesa de "apoyar el crecimiento, impulsar la confianza del mercado y ayudar a las empresas privadas" para estabilizar la economía. China "expandirá la demanda interna" y "priorizará la restauración y expansión del consumo". En el caso del sector inmobiliario, las autoridades chinas dejaron claro que "cumplirán con las necesidades financieras razonables de los desarrolladores" y promoverán fusiones, adquisiciones y reestructuraciones para ayudar a estabilizar el sector.
Para el CEO del Tabula Investment Management, Michael John Lytle, "es probable que veamos un aumento en el apoyo fiscal en 2023 y más fondos para garantizar que el sector inmobiliario finalmente pueda salir de su crisis". Asimismo, considera que las señales son buenas para los inversores de alto rendimiento que ya han identificado a Asia como una fuente de rendimientos atractivos.
"El objetivo de la prosperidad común, la reducción de la desigualdad, sigue siendo una alta prioridad. Todos estos son factores que deberían funcionar bien para los inversores de alto rendimiento en Asia", ha indicado.
China es el principal importador de petróleo del mundo, por lo que esta reapertura podría impulsar la demanda hasta alcanzar los 15,7 millones de barriles por día en 2023, alrededor de 700.000 barriles más que en 2022, según las estimaciones de S&P.
LÍMITE DE PRECIOS
Otros factores que podrían influir en la evolución de los precios del petróleo es la respuesta del presidente ruso, Vladimir Putin a los límites de precios impuestos por la Unión Europea, así como las nuevas subidas de los tipos de interés por parte de la Fed.
Los ministros de energía de la Unión Europea llegaron este lunes a un acuerdo para limitar el precio del gas a 180 euros el megavatio hora con el objetivo de proteger a los ciudadanos y la economía frente a precios excesivamente altos. No obstante, este mecanismo de corrección podría suspenderse si los "riesgos superan los beneficios". La medida se adoptaba días después de un tope al precio del petróleo de 60 dólares el barril.
Para Yergin, este límite al precio del crudo recientemente impuesto "probablemente funcionará", puesto que también "actúa como una anticipación de los precios más altos del gas en los inviernos posteriores, debido a la falta de gas ruso y la demanda competitiva entre Europa y Asia por GNL".