Los precios del petróleo ceden este lunes lastrados por el débil comercio que se está registrando en Estados Unidos debido a la festividad de Martin Luther King. No obstante, el crudo se dirige a máximos de 2023 gracias al optimismo económico y ante las perspectivas de demanda por la reapertura China.
En las operaciones de este inicio de semana, el barril Brent, de referencia en Europa, ha bajado un 1,26% hasta los 84,20 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, ha retrocedido un 1,27% y se sitúa en 78,85 dólares. A pesar de las caídas que se están registrando durante la sesión, el 'oro negro' ha recuperado la mayor parte de sus pérdidas anteriores y ha tenido una buena racha tras un mal comienzo de año.
"Sin duda, el mayor optimismo sobre la economía está jugando un papel importante en eso, con la perspectiva de menos aumentos de tasas y tal vez incluso recortes antes de que termine el año, lo que hace que los vientos en contra sean menos feroces", afirma Craig Erlam, analista sénior de mercado de Oanda.
La reapertura China también está jugando un papel importante en la recuperación del petróleo. La demanda en el gigante asiático sigue al alza y las previsiones van en aumento a medida que se aproxima el Año Nuevo Lunar y están previstos millones de desplazamientos.
"Si bien todavía hay mucho optimismo en torno a la demanda china, en el corto plazo el mercado petrolero sigue estando relativamente bien abastecido", destacan los analistas de ING.
"Por supuesto, es difícil obtener un indicador real de la interrupción que la ola actual está teniendo en la economía, pero no hay escasez de optimismo para el resto del año, particularmente la segunda mitad. Incluso podría llegar tan pronto como en el segundo trimestre, aunque eso depende en gran medida de la rapidez con la que se propague ahora. El Brent ahora puede estar estabilizándose en el rango de 85-90 dólares, con el WTI un poco más bajo alrededor de 80-85 dólares", prevé Erlam.
Esta semana, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencia Internacional de Energía publicará su informe mensual y los inversores también estarán atentos a la reunión de política monetaria del Banco de Japón (BoJ).