El oro ha subido un 2,05% este viernes, hasta los 2.543 dólares por onza, lo que ha permitido al metal precioso conquistar nuevos máximos históricos ante las renovadas "esperanzas de recorte de tipos", impulsados por una serie de datos mejores de lo esperado en EEUU, como comentan los analistas de SP Angel.
"Los precios del oro continúan subiendo a medida que los inversores buscan proteger los fondos a la espera de nuevas tendencias de inversión", comentan desde la firma.
Por su parte, Dilin Wu, estratega de investigación de Pepperstone, destaca que "a medida que el miedo extremo a una recesión en Estados Unidos se ha calmado, los fundamentos están impulsando una vez más el comercio del oro".
Según su criterio, los datos conocidos esta semana en EEUU, que incluyen una caída del IPC y de los precios de producción, "confirman la justificación para un recorte de tasas en septiembre, sin justificar una reducción más agresiva de 50 puntos básicos".
"De manera similar, en mi opinión, unas ventas minoristas de julio mayores de lo esperado y una caída en las solicitudes de desempleo sugieren una economía resistente más que una señal para retrasar los recortes de tasas", agrega.
Este analistas considera que, "si bien la narrativa alcista para el oro es clara (anticipación de recortes de tasas de la Reserva Federal, mayor riesgo geopolítico por las elecciones estadounidenses y mayores tensiones en Medio Oriente), falta un catalizador clave".
"Ahora que la inflación ya no está en el punto de mira y el mercado vuelve su mirada al mercado laboral, sólo veo dos posibles sorpresas antes de la reunión de la Fed de septiembre: un deterioro repentino de las condiciones del mercado laboral estadounidense o una reanudación de las compras de oro por parte del Banco Popular de China", destaca.
Sin embargo, continúa, "dado el alto costo actual del oro y el desempeño relativamente sólido del yen frente al dólar desde agosto", un escenario de compras por parte del Banco Popular de China "es menos probable en el corto plazo".
"En mi opinión, el riesgo más importante para el rendimiento del oro reside en los datos sobre las nóminas no agrícolas de Estados Unidos que se publicarán el 6 de septiembre. Si el crecimiento del empleo cae por debajo de los 100.000 y la tasa de desempleo se mantiene por encima del 4,1%, los temores de recesión podrían surgir como una nube de tormenta en el horizonte", concluye.