• Los países productores que no pertenecen a la OPEP deben reducir la producción en 600.000 millones de barriles diarios
  • Rusia se comprometería a un recorte en 300.000 millones de barriles diarios
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La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) vuelve a escena esta semana. Aunque el miércoles de la pasada semana se llegó a un acuerdo para recortar la producción en 1,2 millones de barriles diarios, la letra pequeña de ese pacto ya anticipaba que sólo estábamos ante un primer paso para que, de verdad, esa reducción sea efectiva.

El acuerdo al que llegaron los países miembros del cártel está condicionado a que los productores 'no-OPEP' recorten, a su vez, la producción en 600.000 barriles diarios. Con el fin de llegar a un acuerdo con ellos, y especialmente con Rusia, esta semana se celebra una reunión fundamental que tendrá lugar el viernes, 9 de diciembre.

Rusia debe comprometerse a recortar la producción en 300.000 millones de barriles diarios. Tras la reunión del pasado miércoles, el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, dijo que Rusia está lista para reducir "gradualmente" su producción. La cuestión es si de verdad piensa hacerlo. Chris Weafer, experto de Macro-Advisiory, decía la semana pasada en CNBC que no creía "en absoluto" que Rusia fuera a comprometerse a ese recorte en la producción. Weafer añadía que la reunión del miércoles había generado titulares "muy fuertes" pero, sin embargo, fue "muy débil en los detalles, en particular el detalle sobre la supuesta contribución de los productores 'no-OPEP' y ese recorte de 600.000 barriles".

Si Rusia retrocede en su compromiso, "podría envenenar aún más las relaciones bilaterales con Irán y Arabia Saudí", advierten desde Barclays

El gobierno ruso planeaba aumentar su producción en 2017 aunque es cierto que Vladimir Putin se pronunció en varias ocasiones antes del encuentro y dijo que Rusia acataría lo que la OPEP decidiera y que estaban preparados para congelar su producción. En opinión de Weafer, las autoridades rusas podrían, en lugar de reducir la producción desde sus niveles actuales, reducirla desde los niveles previstos para el próximo año y decirle a la OPEP "esa es nuestra contribución".

ESCEPTICISMO... Y CONFIANZA

Por si el cumplimiento de los países 'no-OPEP' fuera poco, los expertos tampoco tienen claro que los países miembros de la OPEP vayan a cumplir con el recorte anunciado. "Seguimos siendo escépticos respecto al cumplimiento iraquí e iraní" apuntan los expertos los expertos de Barclays en una nota publicada este lunes.

Los expertos de Barclays, sin embargo, se muestran más confiados respecto a Rusia y creen que "es probable que sea fiel a su palabra esta vez". "En nuestra opinión, Rusia emprendió esta estrategia de participar (en los recortes) en gran medida porque el petróleo a 50-55 dólares con una producción ligeramente inferior es mejor que la incertidumbre de precios alternativos. El ministro Novak y el presidente Putin comprenden esta realidad pero su desafío es convencer a las empresas (petroleras)", afirman estos expertos.

Estos analistas advierten que, si Rusia retrocede en su compromiso, "podría envenenar aún más las relaciones bilaterales con Irán y Arabia Saudí, poniendo en riesgo sus objetivos de política en Oriente Medio y el Norte de África". Añaden estos analistas que Rusia y Arabia Saudí han mantenido contactos durante más de un año.

Ante este escenario, el petróleo ha marcado este lunes nuevos máximos. El barril Brent, de referencia en Europa, ha cotizado ya en 55 dólares por barril, con alzas del 0,95%. Por su parte, el barril de referencia en Estados Unidos, el West Texas, se anotaba una subida del 0,60%, en el entorno de los 52 dólares. Sin embargo, a la hora del cierre de Wall Street, el precio del crudo se ha dado la vuelta y cotizaba con caídas importantes en el caso del WTI. El barril de referencia en EEUU caía un 1,2% hasta los 51,06 dólares, mientras que el barril Brent cedía un 0,35% hasta los 54,27 dólares.

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