Los expertos de JP Morgan han rebajado significativamente su previsión para el precio del petróleo para el próximo año. Ahora la sitúan en 73 dólares para el barril Brent frente a su estimación anterior de 83,50 dólares.
Scott Darling, director de petróleo y gas de Asia-Pacífico de JP Morgan, dijo a CNBC que el banco de inversión revisó recientemente sus perspectivas, en parte debido a que la oferta de Estados Unidos aumentará en la segunda mitad del próximo año. JP Morgan espera que el precio del Brent, la referencia internacional para el petróleo, se acerque a los 64 dólares en 2020.
El barril Brent cotiza a estas horas en 62,79 dólares y el West Texas, en 53,84 dólares. El crudo sigue cayendo este jueves tras tratar de rebotar en la pasada sesión.
Después de que haya anticipado su intención de recortar la producción para hacer subir el precio del petróleo, la atención del mercado se centra ahora en la próxima reunión de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que se celebra el 6 de diciembre. Según Darling, la OPEP necesitaría reducir la producción de crudo en 1,2 millones de barriles diarios durante todo el año próximo para equilibrar el mercado de petrolero.
Los precios del petróleo han subido este año (marcaron máximos cercanos a los 87 dólares en octubre) y luego han bajado con fuerza. El crudo ha caído un 30% desde principios del mes pasado en medio de dudas sobre el exceso de oferta y la debilidad de la demanda. Además, también hay preocupación sobre el alcance real de la medida que estudia adoptar la OPEP, ya que no se espera que tenga el efecto deseado dado que la oferta no para de aumentar desde Estados Unidos.
"La política de Estados Unidos ha jugado un papel importante", ha señalado Darling.
Estos comentarios desde JP Morgan llegan después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostrara su apoyo a Arabia Saudí este miércoles, agradeciendo al reino por ayudar a mantener los precios del petróleo a raya, en medio de las críticas por su apoyo a Riyadh tras el asesinado del periodista Jamal Khashoggi. La administración Trump quiere que Arabia Saudí aumente la producción y convenza a otros productores para que bombeen más petróleo. Sin embargo, Arabia Saudí tiene previsto abanderar la decisión de la OPEP de diciembre de recortar la producción.